lunes, 17 de diciembre de 2012

Navidad en UIO


El hogar del habitante de la ciudad de Quito, en el mes de diciembre, cambia su look tradicional (sea cual fuere el mismo) por uno más apropiado a las fechas venideras. Se quita la bandera del real madrid y la de la “franciscana” ciudad de Quito, junto con la bota que guarda los restos del vino no bebido en la Tomás de Berlanga y el sombrero heredado del abuelo. Todos estos adornos van de vuelta al closet, de donde emergen adornos más “romano-escandinavos”. En pocas, guardan el kit “plaza de toros” y sacan el árbol de navidad y el pesebre.

Del árbol de navidad no hay mucho que decir más allá de que no es un pino sino un ciprés de precio regateado en los parqueaderos del parque de la carolina, o uno de plástico comprado en tiendas de estilo SUKASA o ferrisariato. Estudios indican que el regateo es una técnica inútil en los segundos.

Al mismo se lo coloca en la parte más vistosa de la sala, o en aquella esquina que aun conserva la mancha negra que dejó el mini incendio provocado por el tío alcohólico hace 2 fiestas de Quito. Usualmente lleva luces de color amarillo (las cuales son desatadas por los integrantes más jóvenes de la familia, ya que la matriarca no quiere arruinarse el manicure) y que van bien con el color blanco-hueso de las paredes. Estas mismas luces vienen con un parlante que toca las canciones más representativas de la navidad en el tono musical más insoportable que los fabricantes pudieron encontrar. Parlante, cabe destacar, que funcionará a pesar de que noventa y nueve de las cien putas lucecitas no funcionen. Se lo decora con bombillos hechos del mismo material del que están hechos los recuerdos felices de un amnésico, y se lo corona con una estrella (generalmente dorada) de seis puntas en el caso de los católicos, de cinco e invertida en el caso de los satánicos, o de tres en el caso de los que tiene un mercedes-benz.

El nacimiento o pesebre, es una representación en miniatura del nacimiento de Jesús en Belén, y por lo tanto lleva todos los elementos de tal evento. Tradicionalmente se lo revestía de musgo natural, pero desde que su uso fue prohibido en el año 2004 debido a razones ecológicas (así como el uso de la hoja de palma en semana santa o del cerebro en época de elecciones) se lo realiza con los pedazos pintados de los periódicos que rompe el presidente en sus sabatinas, o en su defecto con materiales sintéticos. Todo pesebre quiteño que se respete deberá tener las figuras de José con la barba de Tom Hanks en Naufrago y la de María con túnica color “celeste azulejo de piscina pública” y mirada perdida en el cielo. Así mismo, Jesús más conocido en la fauna de la capital como “el niñito dios” tendrá ojos azules, cabello rubio, un pañal blanco (por eso de la censura católica) y se encontrará en la mitad de la Meri y el Pepe. Detrás de ellos, respectivamente, estarán dos figuras de animales. No me refiero a Fabián Alarcón y a Osvaldo Hurtado, sino al asno y al buey. Luego tenemos a los reyes magos quienes son ubicados en fila india y van a pie a llevarle regalos a Yisus. Se los solía ver montados en sus camellos, pero por eso de la crisis ahora usan el trolebús o van a pie. A pesar que en ninguna parte de la biblia se indican sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres, usualmente se los conoce como Melchor, Gaspar y Baltazar. Para completar el nacimiento se hace el clásico “lago de los cisnes” con un pedazo de espejo o un trozo del papel aluminio en el cual estaba envuelto el pedazo de pizza que sobró del martes.

El resto de la casa se la revestirá de verde y rojo, y Kiko Gutierrez creerá que es apoyo para Sociedad Patriótica.

La novena se reza rápidamente para poder comentar los acontecimientos de la última novela brasileña de Ecuavisa (porque siempre hay una). Los centros comerciales se vuelven expendios de paz espiritual a 12 meses sin intereses, y de tranquilidad de conciencia con 2 meses de gracia. De repente, la mayor fiesta católica del mundo se transforma en la mayor transacción monetaria de las jugueterías y el mensaje del mesías se va un poco a la mierda.

La noche del 24 de diciembre es la más larga para los guaguas quiteños que nacieron con estrella sobre su cabeza, y una más de muchas noches frías para los que la única luz que los ilumina es la de un semáforo. Esa misma noche en la que la ciudad huele a pavo horneado y a ciprés muerto, los padres sacan los regalos que los tendrán endeudados durante el primer semestre del siguiente año y los colocan bajo el cadáver del árbol de la sala.

Al día siguiente se abren los regalos, se come el recalentado del infeliz pavo y se ve “La Pasión de Cristo” por décima quinta vez.

Y finalmente llega mi día favorito de diciembre, es decir el 26. Día en que finalmente puedo decir “A la mierda los pastores, se …” (Yo sé que ustedes en sus mentes la completaron, y también se alegraron).

martes, 27 de noviembre de 2012

Cartas desde Australia


Carta #1

Hace mucho tiempo que no escribo nada. Quisiera decir que “nada” ha sucedido en los últimos meses, y atribuirle mi falta de inspiración a esa palabra, pero estaría mintiendo pues “nada” solo les pasa a las mujeres cabreadas con el esposo y a los impotentes antes de la faena.

Sería más sincero el decir que han sucedido muchas cosas que por la falta de tiempo y el exceso de licor, se han quedado atrapadas en la mente de este servidor sin encontrar las palabras adecuadas para ser plasmadas en un texto coherente. Y cabe destacar que este no lo es.

Quisiera hablar de todas esas cosas que han sucedido pero no tengo suficientes minutos en la noche, por lo que me limitaré a un par de cuestiones que me han venido dando vueltas en la cabeza últimamente, fruto de las pocas neuronas que el buen licor a indultado en su paso por este, cada vez más, decadente cuerpo. Del alma ni hablar porque si algún día existió, se fue y no a volver.

Seis meses (y contando) llevo en territorio australiano. Quisiera decir que muero por volver pero estaría mintiendo de nuevo. Amo el salario mínimo de 18 dólares (australianos) la hora. Amo la carne de canguro y la seguridad de que el clima no va a cambiar 40 veces el mismo día. Amo la amabilidad de la gente y la honestidad de sus mujeres al decirte que quieren cogerte, o que te vayas al diablo. Y no amigos, a la final no son lo mismo. Odio no poder conseguir comida ecuatoriana, aunque como cocinero que soy, debería poder lograrlo, pero el primer mundo carece de los ingredientes que sobran en el tercer mundo. Odio tener que cruzar las calles en las esquinas y solo cuando el semáforo lo permite. Odio no poder “dejar cuidando el puesto” en una fila.

La costumbre de ver el noticiero con los lentes empañados para filtrar la mierda que ahora llamamos “información”, se perdió. Casi no me entero de los sucesos del país que promociona “el sueño ecuatoriano” pues al momento estoy viviendo “el sueño australiano” que además viene libre de pesadillas, baches y de licor adulterado.
Es extraña esa sensación de sentir que nadie te va a matar para robarte el celular. De que el conductor del taxi no se va a pasar el semáforo en rojo. De que el paso cebra no es solo un par de líneas blancas que los autos se pasan por la raja. Esa extraña sensación de que te pagan lo justo y a tiempo. Esa extraña sensación de no ver (tantos) muertos en la tele ni en la calle. Esa sensación es, por decir lo menos, bastante placentera.

Ha sido muy sencillo, no el olvidar, pero sí el superar el “home sickness” que produce mi localización geográfica actual. Razones, más allá de faltarme, sobran. Y es irónico el mirar que dentro de ellas, las razones, no se encuentra una de las más importantes. Una razón de baja estatura. De esas que te desbaratan la estrategia, te alegran los sueños y te revuelven la lógica. De esas razones con voluntad propia.

Los amigos vienen y se van. Amistades que se miden en trimestres, pero que se despuntan hacia la eternidad (o la muerte del titular). Grande personas se han cruzado por mi corta estancia. Valiosas lecciones me han dejado, acompañadas de chuchaquis épicos. Y yo que pensaba que los ecuatorianos éramos buen trago.

El invierno y la primavera fueron gentiles con los momentos a recordar. El verano con sus 40 grados (centígrados y alcohólicos) vendrán para borrar los recuerdos que ellos inducen. Estamos a mitad del camino y apenas se siente como el inicio. 

Se vienen tiempos difíciles para el hígado. Que monesvol nos ayude.

lunes, 8 de octubre de 2012

De la Iglesia y otros demonios


Puede que yo sea de los pocos animales de la fauna quiteña que se salvo de que le regaran agua de las fuentes minerales de “Yisuscraist” en la cabeza mientras un cura me daba la bienvenida al reino del “Señor”. Por eso tengo que agradecerle a mis viejos el que me hayan dejado elegir el mejor camino para irme al infierno, según cualquier “padrecito”.

La iglesia católica romana, esa institución que afirma la existencia de un hombre invisible que vive en el cielo, que no es uno sino tres pero que tuvo un hijo que era él mismo, sigue siendo de las mayores influencias en la vida de la humanidad. De las mayores malas influencias en la vida de la humanidad.

Las iglesias de Quito, vistas desde un punto arquitectónico, son verdaderas obras de arte, así como lo son los templos Incas, que se encuentran sepultados bajo ellas. Como observamos, la democracia no estaba de moda en los tiempos de Pizarro. Por dentro, unas están bañadas en pan de oro. Otras, en canecas de pintura blanca marca “Condor”. Por fuera, todas están bañadas de sangre. Y de meados de borrachitos desde 1545 (año de nuestro señor).

En ellas ocurren los 8 sacramentos de la iglesia católica romana. Bautizos, eucaristías, primeras comuniones, confirmaciones, matrimonios, unción de enfermos, penitencia, y orden sacerdotal. Lo de la pederastia es un extra, por eso no está en la lista.

Siempre me ha intrigado la parte de la confesión. Todo lo que se diga en un confesionario queda entre el pecador y sacerdote. ¿Cuántos curas sabrán la verdad de los políticos corruptos que tienen que ir a “limpiar” sus conciencias para poder dormir de noche luego de haber cagado a medio país? ¿Cuántos sacerdotes con la confesión de asesinos que jamás serán arrestados? ¿Cuántos “padrecitos” sabrán de las violaciones de tipejos como ellos? Como si con dos padres nuestros y tres ave marías se pudiera devolverle la felicidad de los ahorros de toda una vida a una familia, o resucitar muertos. Aparentemente si “Yisus” pudo levantarse de entre los muertos a los 3 días y sin chuchaqui, ellos esperan que el resto haga lo mismo. O haga fila en la puerta de un Pedro que ha sido santo y portero.

Ahora la Eucaristía es algo que en verdad, más allá de tenerme sin cuidado, es algo que rompe las pelotas. Un desfile de gente que desea mostrarle a otros “más pecadores” que ellos, que son dignos del cuerpo y la sangre de cristo. Estoy seguro que el “Jotace”, no quiso decir eso cuando pronunció su famoso discurso en la última cena. Yo también comulgaría, pero primero que me cambien el menú de hostia y vino, por un sanduche de roast beef y una botella de Jack Daniel’s.

La primera comunión, es absurda en sí misma, puesto que los guaguas quienes fueron vestidos de angelitos por los orgullosos padres, solo andan pensando en la fiesta luego de salir de la iglesia. Eso de imponerle a un hijo una religión, es como obligarlo a que siga a tu mismo equipo de fútbol, que le guste tu música o que estudie lo que tú estudiaste. Y suele suceder que se cumple todo lo anterior. Organizan almuerzos carísimos para celebrar que la criatura (inserte foto de niño con peinado de lado, buso blanco cuello de tortuga sosteniendo una vela), se ha salvado de irse al infierno. La confirmación es lo mismo pero sin el almuerzo.
Del matrimonio no hay mucho que decir, porque la garantía del amor eterno solo te la dan las ollas de acero quirúrgico. El creer que al vestirse ella de blanco y él de negro (o el color de la temporada según Karl Lagerfeld) les dará una especie de burbuja irrompible frente a la vida, es menos que inocente. Es sencillamente una ilusión. Muy linda, cabe recalcar, pero ilusión a la final. Y eso de que anden botando arroz que bien podría ser usado como guarnición para un buen seco de pollo, me parece fatal. Peor aún lo del pastel de bodas. ¿En serio les gusta esa horrible torta? Si algún día me llevan al altar, prometo que todos comeremos cheesecake de frambuesa del sweet n’ coffee.

¿Qué decir de la orden sacerdotal? ¿Acaso el oficio (si se le puede decir oficio) de cura, está solo reservado para los hombres? ¿No que todos eran hijos de dios? Siempre saltará el personaje que diga ¿Y las monjas? Bueno, hasta la fecha no he visto una monja dar misa. Avísenme si ven alguna. Aparentemente solo puedes llevar la palabra de dios si tienes un pene. Punto.

Y en todos estos ritos, no faltan las frases aprendidas de memoria que los fieles deben repetir después de haber sido recitadas por un el man con la sotana. Todo es una repetición. No hay despertares de iluminación divina. La fé, jamás fue parte de la ecuación.

De haber un dios, créanme amigos, no hubiera escogido como su mayor representante a un hombre. En serio, la historia ha demostrado que las administraciones más eficientes son logradas por mujeres. O vayan a buscar una mujer que haya empezado una guerra mundial, una cruzada o si quiera una pelea de almohadas. Y de haber escogido a un ser humano, seguro no hubiera sido uno que vive con los mayores lujos, que viste con las mejores prendas y que además, encubre violadores de niños. Del hippie buena onda de Jesús, al “fotogénico” Joseph Ratzinger hay un abismo de diferencia.

La iglesia y el vaticano, están muy lejos de aquel humilde pesebre. Algo para pensar.

jueves, 27 de septiembre de 2012

El título


Recuerdo con una risa atrapada en el silencio, a un profesor de mi universidad. El tipo daba clases de nutrición elemental pero varias veces nos dejó en claro que nos debíamos dirigir a él no como “profe” ni “licenciado” sino como “Doctor”. Como si le produjera un placer tácito el título que consiguió cuando la Paola Vintimilla fue reina de quito. Es decir, hace más de dos décadas. A ella, todos le seguirán diciendo “reinita” aunque su reino no es de este siglo. A él, le dirán doctor los que no se quieran jalar la materia. Doctores por millones, pero señores, pocos mi estimado catedrático.

Como el profe, hay muchas personas que necesitan de un título que le diga al mundo que ellos son “alguien” en la vida porque cruzaron una carrera de cuatro años, de los cuales asistieron tres. El otro lo invirtieron, como todo mortal, en amigos/as, farras, huecas, billares y demás antros de diversión que ofrece la carita de dios a sus post-bachilleres. Esa necesidad de creerse la gran huevada por dar un paso, que más que de superación, es casi de supervivencia en este planeta. Ing. Abg. Arq. Lcd. Econ. MBA. MED. DR. (Bullshit)

Sin ir más lejos, está el titulo de “bachiller”. Ahora me rio a carcajadas cuando recuerdo las palabras finales del discurso de fin de sexto curso de una amiga. “Compañeros, ¡lo logramos!”. En ese entonces aplaudí como foca de circo. Celebramos el logro más básico en la vida de un ser humano como si hubiéramos descubierto la cura contra el cáncer. Ahora me pregunto ¿Qué logramos?

¿Qué decir de las estimadísimas damas de la alta sociedad que adoptan como título el apellido del marido? Sí, esas viejas que asoman en revistas de sociedad y que son las que compran diez ejemplares de la misma revista para ponerla en todos los baños de la casa para que cuando sus invitados vayan a cagar, se enteren que están cagando en un baño “de alta sociedad”. Pero visto desde un punto de vista de intercambio comercial, ella por falta de méritos propios gana “respetabilidad” de un “buen apellido” y él gana otra posesión además de la casa, el carro, el barco y el perro. Perdón, el perro no porque el labrador jamás será “Firulais de …”

Títulos que van desde “hola, te presento a MÍ NOVIA” y que después (si el condenado no la caga) se transformarán en “hola, te presento a MÍ ESPOSA” como si el título que otorga el matrimonio fuese garantía de fidelidad. Es mayor la garantía que ofrece Chevrolet que la que ofrece el Alfa y Omega. Lo único que garantiza el matrimonio es más papeleo para cuando la cosa se vaya un poco para la mierda.

Muchas personas pasan sus vidas con un título como meta. Y tal vez yo también quiera acceder a uno algún día. Por el momento, me conformo con ser Alejandro a secas.

(O como putas quieran decirme).

martes, 11 de septiembre de 2012

Negro Asco


Suena la alarma. Son las 5 de la mañana del miércoles 12 de Septiembre del 2012, pero en Ecuador son las 4:30pm del martes 11 de septiembre. En media hora la “tri” se medirá al combinado uruguayo. Apago la alarma y prendo la laptop. Espero a que “Windows inicie” y mientras tanto me gana el sueño. Me despierto 1 hora después para ver el segundo tiempo del partido. Empieza a cargar la página donde veré el partido y me topo con un marcador insospechado. La tricolor está ganándole a Uruguay en su propia casa por el mínimo marcador. Me alegro y sigo viendo el partido. Falta obvia de Muslera a Benítez. Amarilla para Benítez por no fingir su caída. Todos duermen en casa pero me vale y le grito “¡Hijo de Puta!” al árbitro. Tres minutos luego llega el gol uruguayo. Una vez más, pero al universo en general “¡Hijueputa!”. Veinticinco minutos después se acaba el encuentro con un empate, 1 tarjeta roja para Valencia, 9 tarjetas amarillas en total, 12 puntos para Uruguay, 13 puntos para Ecuador, 14 millones de puteadas para el Chucho y 28 millones de puteadas para Amarilla.

Ingreso a twitter para enterarme de lo que la gente opinaba del partido. Quería leer en qué había fallado la selección. Quería información sobre el primer tiempo. Y lo primero que me encontré fue un tuit del usuario Carlos Álvarez Benalcazar que decía:

“@cravbenalc: gracias benitez x 2 ptos q faltaran al final de eliminatoria, negro asco! si culpas al arbitro del resultado eres mas loser q los chilenos”.

Y más tuits de otros usuarios de similares características.

¿Si el que hubiera comido los goles hubiera sido Saritama, le hubiera dicho “Blanco Asco”? ¿Osea que como Dominguez salvó un par de situaciones riesgosas sería un “Buen Negro”? Entonces según esa lógica Felipe Caicedo es un “Excelente Negro”.

No puedo creer que en lugar de ver camisetas amarillas, existan personas que ven piel negra y piel blanca. Sí, Benítez queda en deuda porque su trabajo es marcar goles y no lo hizo. ¿Quieren putearlo por malo? ¡Adelante! ¿Quieren criticarlo porque no desayunó y llegó al partido a comerse todos los goles que pudo? ¡Sigan! ¡Con mucho gusto! Pero que sus reclamos de un marcador de fútbol, sean de acuerdo al fútbol, y no a la raza.

Quieren un fútbol de nuevo milenio con pensamiento de señor feudal. Vamos parando un poco este tema. Va en serio.

En cuanto a lo de Amarilla, es un caso aparte. En facebook le dijeron ladrón. En twitter, le pusieron una profesión de cuestionable reputación a su mamá. De ahora en adelante se empezará a usar el dicho "Más puteado que Carlos Amarilla en 11 de septiembre". El Toño lo tomó de forma más tranquila y le dijo payaso. Yo solo pensaba en lo que hubiera pasado si Pepe Pancho hubiera seguido en la selección.

De la que te salvaste Amarilla.

jueves, 16 de agosto de 2012

La vida por los colores


Desperté. Abrí mi cuenta de twitter. No pasó mucho tiempo ni hizo falta mucho esfuerzo para encontrar la noticia del día. Todos lo comentaban. “Ecuador le concede el asilo diplomático a Julian Assange”. Lo que el gobierno de Correa venía cocinando, se cumplió este jueves 16 de Agosto del 2012. Pero antes de decirle Rafael de Nostradamus, veamos más de cerca lo que llevó a que esta fecha en especial se diera esta noticia.
Las razones oficiales por las cuales se lo busca al fundador de “wikileaks” son más que conocidas. Y las verdaderas razones, también. No hace falta ahondar en el asunto del show mediático en el cual está envuelto el australiano. Assange se hospeda en la embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de Junio del presente año. Casi 2 meses le tomó al gobierno ecuatoriano darle asilo diplomático. ¿Por qué?

La imagen del gobierno de Rafael Correa ha tenido altos y bajos durante su mandato. El último de los escándalos del mismo, fue la falsificación de firmas de los ciudadanos que no se encontraban afiliados a ciertos partidos políticos. Yo, por ejemplo me encontraba inscrito cono adherente en el Movimiento Unidos Por La Democracia, sin jamás haber dado mi firma. Pues bien, resulta que el movimiento con mayor número de firmas falsas es Alianza País, el partido del Señor Rafael Correa, y el partido que tiene mayoría en la asamblea. ¿Coincidencia que se le el asilo a Assange justo cuando ocurre el escándalo del CNE? ¿Coincidencia que esto suceda luego del rumor del pacto “Bucarám-Correa”? Si es así, el “timing” del gobierno de la revolución ciudadano es perfecto.

Deducimos entonces que el gobierno tenía guardada esta carta para jugarla en el momento preciso. El momento preciso fue hoy. La improvisación no tiene cabida en esta obra de teatro, que va pidiendo 2da temporada para el 2013. Hay que intentar quedar bien con todos. Hoy, el gobierno quedó bien conmigo, que veo de forma muy positiva que un país tan pequeño, tan vulnerable, tan intrascendente en términos económicos, políticos, bélicos, etc, haya decidido hacer lo correcto frente a oscuros y comprobados intereses a los cuales Assange, ha sido mucho más que una pequeña molestia desde el año 2006. Hoy el gobierno quedó mal conmigo, porque usa la cortina de humo de la “libertad de expresión” para tapar sus porquerías.

Y mientras unos reclamaban al presidente el hecho de proteger a un periodista internacional mientras se censura y se persigue a los periodistas ecuatorianos, otros aplaudían la decisión del gobierno, dándole un carácter de “David contra Goliath” al conflicto diplomático que ha surgido entre Ecuador e Inglaterra. Mientras unos apuntan con un dedo y no precisamente el índice a la jugada “maestra” de Correa, otros rasgándose las vestiduras de forma figurada, gritando un patriotismo de 140 caracteres, elevando la voz contra el “colonialismo” de la gran Bretaña, gritan “que viva el gobierno de la revolución ciudadana”.
Leo con tristeza las palabras de odio de opositores al gobierno por una medida que según muchos, no le compete. Palabras de odio de simpatizantes del mismo, contra los opositores. Odio, cabe mencionar, que el mismo gobierno ha sembrado.

La vida por los colores. Colores que hace mucho dejaron de ser amarillo, azul y rojo.

miércoles, 1 de agosto de 2012

La destrucción del español

Últimamente (por esto de vivir momentáneamente en Australia) he venido pensando en la importancia que tiene el lenguaje en la vida de las personas. Deben haber al menos una veintena de formas para utilizar la palabra “fuck” debido a la pobreza de este lenguaje para insultar. Por otro lado nosotros, los hijos bastardos de la madre patria, tenemos al menos tres tipos de insultos para cada ocasión. ¡Que bello es el español para maldecir! ¡Que hermoso que es el castellano para amar! ¡Que grande que es para mentir! Pidiendo de antemano disculpas por la redundancia de las dos últimas oraciones, los invito a seguir este paseo que quien sabe donde nos llevará.

El español es una de las lenguas oficiales en 22 países donde más de 441 millones de personas, incluyendo a este servidor, lo hablamos. Y parece que los 441 millones de personas de habla hispana no son suficientes, así que el aprendizaje de un nuevo idioma es ofrecido por el zoológico de escuelas y colegios del que disponemos. Me parece que el problema reside en que muchos sin siquiera saber hablar, escribir y pronunciar correctamente el castellano, ya estábamos aprendiendo otro idioma. La enseñanza de una lengua extranjera es para el pueblo, lo que el cebado para un ganso. A la final, el animal termina con un órgano del cuerpo hipertrofiado. Y el ganso también. ¿El español no es tan bueno, que desde pequeños ya tenemos que aprender otro idioma? Si no lo es, ¿Para qué putas aprendemos español? En un par de décadas, según estudios, el mandarín se convertirá en la lengua más hablada en el mundo por razones financieras y de negocios, así que el inglés quedará nuevamente obsoleto y en lugar de importar una gringa guapa que nos enseñe la canción de “pollito chicken, gallina hen”, vendrá algún primo de Jackie Chan a realizar el mismo trabajo.

Pero mientras eso no suceda, los que llevamos la lengua natal de la (puta) madre patria nos encontramos en el día a día, con seres extraños. Los hijos híbridos de los Gypsy Kings y las Spice Girls. Me refiero por supuesto a los practicantes del “spanglish”. Suelen reunirse en lugares donde pueden demostrar su mestiza cultura con otros entes similares. Uno de ellos es la famosa red social “Facebook” donde si Miguel de Cervantes tuviera una cuenta, la cierra a los 2 minutos y luego se pega un tiro en la cabeza dejándonos sin Don Quijote ni mierda. Dejamos de reir de forma normal para remplazar la vieja y eficiente carcajada por el “LOL” que ni siquiera es una abreviación en español, sino la contracción anglosajona de “Laugh Out Loud” o “Lots Of Laughs”. ¿Qué sucedió con el confiable “cague de risa”? Yo me rio en español, hablo en español, y he de morir en español maldiciendo con un muy castellano “la puta que los parió” a todos aquellos que volvieron a mi bello idioma en un  proto-lenguaje de neandertales con más variedad de faltas ortográficas que de colores en el pantone.

El castellano dejó de ser una de las lenguas más hermosas debido a un virus que se está esparciendo por los países de habla hispana. La peor de las enfermedades de transmisión textual. La estupidez. La gente ha dejado de escribir para “bloguear” como la bestia que escribió este texto. Ya no comentamos, sino “tuiteamos”. Hemos pasado de hablar para “textear”. La tecnología, ese instrumento que debería habernos liberado, simplemente nos ha dado más herramientas para multiplicar las formas en que nos comunicamos de forma incorrecta. Y fea. Tan fea, que tan solo el dar un vistazo a poco de lo que muchos escriben, resulta en un instantáneo calambre al ojo. Eso también lo produce ver una foto de la Mery Zamora o de Vito Muñoz, pero eso es otro tema.

Entiendo que para ahorrar tiempo, utilicemos la contracción de algunas palabras en un mensaje de texto, o lo mismo para colocarnos dentro los 140 caracteres que twitter requiere. Y entiendo que eso es el equivalente a que le demos una patada en la boca a todos nuestros profesores de lenguaje y escribamos “xq” en lugar de “porque”. Pero es totalmente injustificable y atroz el leer a una juventud (esa que se supone que es el futuro del país) escribir barbaridades del tipo “Amorzito, te xtrño muxo baby”. Hacer eso, es como comprar un pasaje ida y vuelta a Madrid, tocar la puerta de la RAE, convocar a todos sus miembros y escupirles en la cara. Y lo leemos todos los días, de conocidos, de amigos. Inclusive de familiares o en el peor de los casos, nosotros mismos. En el caso del autor de "Amorzito", vale decir que si ya cagaste el 99% de la oración, bien valdría que cambies ese “te” por un “the” y nos terminemos de ir a la mierda todos.

Reconozco que el hecho de cambiar las palabras o transformarlas en sus formas de diminutivo (Mamá-Mamita, Pedro-Pedrito, Hijo-Hijito) es algo muy propio del castellano, lo cual a pesar de no ser de mi más profundo agrado, está totalmente justificado por las reglas gramaticales. Pero eso de decirle “mijín” a un amigo, como lenguaje urbano derivado del español, me parece una atrocidad que Eugenio Espejo se las hará pagar cuando termine de revolcarse en su tumba y finalmente regrese en el holocausto zombie. Analizando el “mijín” nos damos cuenta que viene de la palabra “mijo” que a su vez viene de la contracción de las palabras “mi + hijo”. Por consecuente deducción, aquella persona que le diga “mijín” solo le está haciendo saber que su interlocutor podría ser su taita.

Vaya a saber yo, cuantas muertes causará este artículo. 

viernes, 27 de julio de 2012

El fin de un camino


Suena el teléfono a las 5 de la mañana. Veo de quien proviene la llamada y en la pantalla del iphone solo sale “Blocked” por lo que entiendo que es llamada desde Ecuador. Contesto y me habla un amigo. “Loco, te llamo a informar que fallecío el "Litos" el día de ayer en un accidente de tránsito. Yo ando en Ambato pero me voy al velorio fijo. Solo te quería avisar, y nada, vos quédate tranquilo y cuídate mucho”. Colgué el teléfono, ví la hora y me dí cuenta que aún tenía unas 4 horas más de sueño, por lo que me sentí bien.  Cerré los ojos y volví a dormir.

Me levanté listo para empezar mi turno de trabajo. Saludé con un par de compañeros de trabajo, reimos con algunas bromas y continué con mis actividades.

El reloj de la cocina marcaba la 1 de la tarde, y yo de repente sentí una tristeza. Una de esas tristezas que el universo sortea diariamente. Sentí que las piernas me pesaban, que el pecho me dolía sin dolerme. Me acordé de la noticia. “Pero si el man ni siquiera era un amigo cercano. Es más, serán unos 3 años que no le veo, ni sé donde andará trabajando ni que será de su vida. ¿Por qué putas me siento así?”.

Mientras terminaba de cortar unos pedazos de pan, el reloj seguía avanzando y yo recordaba los pocos momentos que pasé junto a él. Me acuerdo de su risa. Él sí sabía reír. Y hacer reír al resto. No me sé su segundo nombre, ni su segundo apellido. Jamás conocí a sus viejos, ni me interesó hacerlo. No sé donde vivía ni que sueños tenía. Solo tengo su nombre y su sonrisa. Seguro que no soy el más indicado para escribir sobre él. Jamás seré el indicado para escribir sobre nada, pero este texto por como es el ser humano no va para la memoria de mi amigo, sino para sacarme toda esta mierda que me viene jodiendo desde la mañana. Que asco. Que egoístas que somos.

Leo en su página de Facebook incontables mensajes de despedida. Talvez personas que estuvieron más cerca de lo que yo jamás estuve. Tal vez personas que les valió su amistad como a mí. No lo sé. Recuerdo que lo ñultimo que escribió en su perfil fue algo relacionado con “sacar el FUAAAA”, una broma relacionada con un video mexicano. Recuerdo que reí con eso en su momento, porque con otros amigos reíamos también sobre el FUA. Y eso fue lo último que le dijo al mundo. Literalmente, sus últimas palabras.
Todos le envían mensajes de que ahora es un angel más en el cielo. Que ahora dios lo tiene en su gloria. Que pasó a una mejor vida. Solo me queda esperar que sea así, porque no he tenido jamás una prueba de el cielo del que hablan. Jamás he visto al dios del que hablan, pero sí a mi compadre el diablo, que habita en todos los lados, en toda la gente. No se si hayas pasado “a mejor vida”, pero te aseguro mi pana, que donde sea que esté ahora (si es que ahora estás en algún lugar) seguramente es mejor que esta vida que no es vida.

El día de hoy falleció Carlos Picerno, excompañero de gastronomía de la Universidad Tecnológica Equinoccial. El día de hoy, todos morimos un poco sin darnos cuenta. Gracias viejo por recordarnos que las sonrisas se quedan en la memoria. Sonrisas que a veces son más necesarias que el aire. Te pido perdón a vos y a todos a los que he olvidado y que posiblemente recordaré solo cuando se marchen. Así es la gente. Así es la vida. Solo te prometo, no una oración porque hasta donde sé, las palabras se las lleva el viento, sino un trago en tu nombre. No fuiste alguien especial en aquellos años, y aunque esto suene tan falso como es, no me queda más que decirte que hoy beberemos los dos, como hace 3 años, y esta vez sí será “el último, y nos vamos”. Salud compadre.

miércoles, 25 de julio de 2012

Si Iron Man fuera ecuatoriano


Si Iron Man hubiera nacido en el reino de banania, osea Ecuador, primero que no se llamaría Aironman. Ni siquiera le hubiéramos bautizado como “El Hombre de Hierro” sino algo del estilo “El man de lata” y se lo confundiría en medios impresos como un habitante de Latacunga. Los medios le sacarían en la sección de prensa rosa, mientras el círculo ros… digo el gobierno lo calificaría como “fruto de la inversión en ciencia y tecnología que, a pesar de ser virtualmente inútil, no hay que olvidar que anteriores gobiernos jamás lo hicieron”.

Nuestro “héroe” no se llamaría Tony Stark, sino Estiven Guzmán, y su empresa no sería “STARK Industries” sino Guzmán y hermanos, y tampoco se hubiera dedicado a la innovación de tecnología armamentista o a la generación de nueva energía sino a la importación de llantas o a la consultoría. No manejaría un AUDI R8, sino un Corsa tuneado.

La señorita Pepper Pots en lugar de ser la bella, inteligente, discreta y delicada secretaria de IronMan, hubiera sido alguna exreina de belleza con un título de bachillerato a duras penas, y con un puesto en algún programa tipo “Vamos con Todo”. Tampoco se apellidaría Pots, y adoptaría el apellido “de Guzmán” para poder aparecer en la sección sociales de la revista COSAS.

El taita del Estiven sería un político de los jurásicos, con mucho dinero, que lo mandó a las mejores universidades de Estados Unidos. Pero el Estiven solo se la pasó chupando y agarrando con cuanta gringa pudo. Al final, algo algo le quedó, y con eso pudo diseñar el traje IronMan, que en un inicio era un disfraz para la fiesta de Halloween la empresa.

En lugar de tener al “Reactor Ark” en el pecho, tendría una cadena de oro comprada en la bahía junto a un rosario que le regaló su mamá en su bautizo. Además el traje no funcionaría con la energía de tal reactor, sino con un huevo de pilas doble A recargables, y estaría hecho de una aleación de latas de pilsener con varillas robadas de la construcción del vecino. Tampoco podría volar, porque eso significaría tener que matricular el traje, comprar el SOAT, y sacar licencia de piloto. El traje se quedaría en la casa los martes por el Pico y Placa y los índices de delincuencia subirían tanto como los pedidos de las pizzas en ese día. Y en caso de poder volar, no podría ir a más de 50km/h en zonas urbanas, porque sino iría preso. Eso sí, en perimetral agarría una sorprendente velocidad de 90km/h aunque siempre le rebasaría, por la derecha, algún hijo de papi en su bmw.

Llamaría a su mamá antes de cada “misión” a pedir la bendición. El color del traje sería dorado con rojo, pero además le añadiría una franja azul cuando juegue la selección. Y después de no clasificar al mundial, le pondría una camiseta del quito afuera del traje para cuando se quede sin baterías el traje, los taxis le cobren la mitad de la carrera. Le pintaría un "Jesús es mi gps" aunque el traje no llevara ni radio am.


Viviría en la Gonzales Suarez por la cercanía a los hot-dogs. No pelearía contra la delincuencia pasadas las 6 de la tarde por miedo a que le roben el traje o le den el vire como a la “bestia” Quiñonez, pero sí pelearía afuera de los bares cuando se chume. Y le sacaría la “pugta” a todos, argumentando que “él sí tiene las bolas de acero”, mientras Pepper de Guzmán, reiría en silencio.


Y tampoco le hubieran invitado a formar parte de los Avengers. Pero seguro le invitaban a la diablada de Pillaro.

lunes, 23 de julio de 2012

Coehlo: La ligereza como piedra filosofal


Los libros de Paulo Coehlo han sido traducidos a 56 idiomas, lo que lo convierte en el autor más traducido del mundo. Ha sido publicado en 150 países, una cantidad bastante cuantiosa considerando que lo que vende son libros y no películas de Hollywood o iphones. Además el escritor brasileño cuenta con más de 54 millones de libros vendidos, una cifra comparable con las ventas mundiales de artistas de la talla de The Police, Black Eyed Peas, Robbie Williams, RHCP, Linkin Park, Cold Play o Michael Bolton.

En pocas palabras, Coehlo es una apuesta segura cuando de ventas se trata. Aunque teniendo en cuenta que lo más escuchado a nivel mundial es Lady Gaga, lo más comido son las frituras, y lo más descargado del es la pornografía, el ser un referente en ventas no es un sinónimo de calidad. Y Paulo no es la excepción. El criticado autor nos trae libros a razón de casi uno por año, lo que nos dice algo acerca de él: O tenemos a uno de los genios de la literatura actual, o alguien encontró la piedra filosofal... de las ventas. Descubramos que hay al final del agujero.

Todos hemos escuchado títulos como “¿Quién se ha llevado mi queso?”, “La culpa es de la vaca”, “Chocolate caliente para el alma”, “Padre Rico, Padre Pobre”, etc. E inclusive los habremos leído en alguna ocasión. La auto-ayuda como terapia barata, se lleva gran parte del mercado mundial en venta de libros. La “literatura” del brasileño, se compone en esencia de un pilar de auto-ayuda, ya sea este la búsqueda de un objeto preciado o el emprendimiento de un viaje mágico. Sabiendo de antemano que la mayoría de personas en el mundo obedecen a una fe que les indica que tienen un propósito en la vida, y que con el paso del tiempo lo irán descubriendo, el autor de “El Alquimista” se aprovecha de manera inteligente de los motivos a los cuales responde la psicología humana, y les muestra un respuesta metafórica entre verdadera y ficticia. Y va más lejos. A sabiendas de la ambigüedad de sus respuestas para la vida, son colocadas a propósito para que se puedan interpretar de diversas formas, dando siempre como resultado una respuesta satisfactoria  a las necesidades del lector. Un pajazo mental.

Jorge Martí nos dice: “Mejor que leer a Coehlo, es no leer nada en absoluto”. Estoy en desacuerdo puesto que en mi opinión es más beneficioso que un niño lea “El Peregrino” a que se encuentre frente a un episodio de “Jershey Shore”, “Mi Recinto” o “Vamos Con Todo”. De hecho, el tenerlo tras un libro de Paulo es mejor que tras un televisor, a pesar de que este tenga 300 canales. Aunque tampoco es una excusa para hacerlo.

Sus personajes tienen de creíbles, lo que el Dr. Lecter de misericordioso. La complejidad en su narrativa es un término que no existe en la misma. Su prosa es fácil de entender a pesar del simbolismo mágico que conllevan sus párrafos. Se digiere de maravilla como un caramelo, pero su aporte al cuerpo resulta siendo el mismo que de un carbohidrato vacío.

En la medida en que no hay que echarle mucho seso para entender las, muchas veces absurdas, canciones de Arjona, a Coehlo se lo lee sin ningún problema a pesar de tener al lado de uno a 10 gritones obreros y cada uno con su respectivo martillo neumático.

En resume, la obra del “guerrero de la luz” no es más que fast-food para el cerebro. Y los efectos de la comida chatarra están más que demostrados. Pero al final, usted decide.

miércoles, 4 de julio de 2012

En nombre de la des-igualdad.


Los hombres y las mujeres tenemos los mismos derechos y responsabilidades, o al menos eso dice la constitución de la soberana república del Ecuador. Poseemos similar destreza para realizar la misma actividad excepto por aquellas que son propias de cada uno debido a las limitaciones que la naturaleza ha nos ha impuesto. Por ejemplo, los hombres no pueden dar de lactar a un bebé, o las mujeres no pueden entender un offside. (No se me ocurre algo que una mujer no pueda hacer mejor que un hombre).

Estamos viviendo el año 2012. El año en que se dice que el mundo se terminará, y por eso este será un buen año para mí. Pero lo que quiero decir es que finalmente se ha dejado atrás el pensamiento de que una mujer es inferior al hombre. Hasta este punto estamos a la mitad del cliché, así que antes de que se levante de su asiento o cierre la página, deme un voto de confianza y sigan leyendo.

Es lo contario. Las mujeres son superiores a los hombres, y es por eso que fueron subyugadas tanto tiempo. Ahora que la libertad y la igualdad se esparcen por el mundo como la peste bubónica en la edad media o los anuncios de movistar en la actual, solo nos queda aceptar la innegable realidad: Cuando Nietzche se refería a “super hombre”, no hablaba de Clark Kent, sino de Heidi Klum. Usted defiende la igualdad de género pero que aun así sigue pagando las cenas, moteles, flores, condones, vacaciones o la pastilla del día después. ¿Igualdad? No señores. Si no se dieron cuenta, perdimos la batalla de la igualdad el día en que Marilyn Monroe posó sobre un ventilador en alguna calle de Nueva York. O pudo haber sido mientras Sabrina cantaba “Boys, boys, boys”. Si usted piensa algo distinto, seguramente acabó de salir del cine, viendo una comedia romántica de Woody Allen. Película (canguil, gaseosa, nachos, hot-dog, y snicker) por la que usted pagó.

Nunca hemos vivido una época en las cual las mujeres hayan tenido tanto poder, como esta. Es cierto que aún la mayor parte de la riqueza del planeta es controlada por el género masculino. Es también cierto que ese patrón, si el mundo tristemente no se termina este año, cambiará en los próximos años. Y no hablo solo de poder económico. Cada vez más mujeres están en el mundo de la política, los negocios, la comunicación, las ciencias, el arte, la literatura. No pasará mucho tiempo antes que vea la Champions League, pero será con jugadoras. Cosa que, debo admitir, hará el juego más interesante de lo que ya es. Digo, en la parte del intercambio de camisetas.

Si pudiéramos de alguna forma averiguar la procedencia por género del dinero gastado en cualquier centro de diversión, llámese este restaurante, bar, discoteca o cine, puedo decir sin miedo a equivocarme que los hombres van ganando (o perdiendo, según se vea) por goleada. En otras palabras, sin la inversión masculina, más del 50% de estos negocios se van a la bancarrota. ¿No me cree? ¿Cuándo fue la última vez que su agarre/novia/esposa le invitó a su restaurante favorito? No cuentan ni los cumpleaños, ni los aniversarios.

Ahora, este resultado no es solo la consecuencia de un fenómeno que sucedió de manera esporádica evolucionando hasta llegar a nuestros días de la forma en que llegó y no pudo haber llegado de otro modo. En otras palabras, ellas saben que tienen el poder, y saben como usarlo. Si no entendió lo que acabo de decirle, lo pondré de forma más burda y con un lenguaje más coloquial. Ellas nos tienen agarrados de las pelotas. Pero no me crea a mí, experiméntelo usted mismo. No de forma literal, claro está.

Pero vayamos más profundo. Con este ejemplo demostrará que el hombre no es igual a la mujer y de una vez por todas: Siendo A el hombre y B la mujer, podemos sostener que el clásico cortejo sucede de la siguiente manera (Utilice la letra que más le guste). A siempre se acercará a B. B decidirá si tiene interés en haciendo un rápido análisis y posterior avalúo, que entre otras cosas contemplará los rasgos faciales, nivel económico, nivel cultural, tipo de roce social y estructura corporal de A. Luego, las matemáticas nos dirán si A es merecedor de la atención de B. Haremos un paréntesis en la crónica para aclarar, que siendo una frase infalible y siempre correcta, en este caso y solamente en este caso, el orden de los factores alterará el producto. B jamás será A. Si por algún motivo duda de mi hipótesis estimado amigo, siéntese en un bar y espere a que una mujer le invite un trago. (Este párrafo se limita al perímetro territorial de la llacta ecuatoriana. Las bases y condiciones no aplican, o aplican de forma diferente en otros países. Para más información, contáctese con su agencia de viajes más cercana o su coyotero de confianza).

Como puede ver, las mujeres gobiernan el mundo mi estimado lector. El luchar para recobrar la hegemonía masculina, al momento, es dar patadas de ahogado. Puede que usted tenga testículos, pero hoy, ellas son las de los huevos.

domingo, 1 de julio de 2012

El cambio

Crecer significa cambiar. Y no, no digo madurar. En un par de meses, habré visto al planeta dar su vuelta número 25 alrededor del sol, mientras que yo sigo teniendo la madurez (o falta de ella) de un quinceañero con una catapulta y una mala idea.

Volvamos a lo que quería decir. Crecer es cambiar. Transformamos un cuerpo pequeño que necesita de atención las 24 horas del día, por uno grande que puede cuidar de sí mismo y de otros. Bueno, no todos. Cambiamos los chupetes por cervezas, las espadas de plástico por celulares, tu pana de la infancia por la chica del sábado. Cambiamos sin darnos cuenta, sin siquiera sospechar que lo hacemos. Mientras que lo más importante para una chica el día de ayer era comprarle un nuevo coche a su Barbie, el día de hoy es conseguir un Ken con coche nuevo.

Al crecer vamos anhelando el siguiente paso. Cuando estamos en la primaria, morimos por ser los “grandes” del colegio. Entonces cambiamos los pantalones de rodillas con parches, por unos bien planchados. El peinado de lado, con fijador, gel, cera y manteca, por uno más a la moda. El balón de fútbol, por un puto tabaco. ¡Bienvenidos a la secundaria! Aquí básicamente somos lo mismo, pero con peor cutis y peores notas. Una vez bachilleres, anhelamos la universidad. Ese lugar que creemos que será un lugar de verdes prados con chicas guapas, pero que, al menos en mi caso, termina siendo un edificio frio con chicas... con chicas y chuchaquis semanales. Luego volvemos a cambiar, y pasamos de ser “seres humanos en entrenamiento” a profesionales que nos preguntamos a donde fueron a dar los conocimientos de los últimos 4 años. Por mi parte, de vivir en un país de primer mundo, estaría anhelando con infinitas ansias, la jubilación.

Cambiamos los posters de autos, por posters de chicas. Los posters de chicas, por diplomas. Los diplomas, por cuadros. Los cuadros por ventanas, y las ventanas por madera. Una madera que se encuentra 2 metros bajo tierra. Cambiamos nuestras lampiñas piernas, por unas más peludas y nos sentimos orgullosos. Cuando sucede lo mismo en las mujeres, el sentir es digamos, diferente.

Cambiamos de un agnosticismo nato, a (inserte la religión que sus padres/sociedad le impuso). Algunos volvemos al estado libre de culpa en el cual nacimos, y otros siguen yendo a misa los domingos. Cambiamos a los amigos del barrio, por los amigos del colegio. Cambiamos a la vecina, por la compañera de curso. Cambiamos de la talla “xs” a la “m”. Otros, a la “xl”. Ellos también cambian de la coca-cola regular, a la coca-cola diet.

Cambiamos de casa. Muchos cambian de ciudad. Algunos inclusive de país. Pasamos de usar tirantes a usar correas. De demócratas a republicanos. De revolucionarios, a conformistas. Cambiamos los viernes de farra con los amigos, a viernes de película con la novia. De domingos de almuerzo en casa de los suegros, a domingos de resaca y finalín. Sabemos que una mujer terminó su relación, porque cambio su corte y color de cabello. Sabemos que un hombre terminó su relación, porque cambió de mujer.

Cambiamos de “cajita felíz” a lomo welington. De soltero a casado. De mal casada, a feliz viuda. Cambiamos las pantalonetas por corbatas. Cambiamos nuestra ropa y nuestro estado de facebook. Por cierto, ¿Desde cuándo “es complicado” se volvió un estado?

Cambiamos las fotos de perfil y las cortinas de la sala. Cambiamos el baila de la silla por el baile del tubo. Unos cambian de cereal y otros cambian de sexo. Cambiamos de animales y también cambiamos de mascotas.

Como vemos, el cambio es simplemente una adaptación al presente. Es una actualización de nuestro “software”. Inclusive yo que hasta el día de ayer consideraba que lo mejor que una mujer se puede poner era un vestido escotado para una fiesta,  he cambiado de parecer. Definitivamente lo más sexy que una mujer puede usar, es una camiseta de los doors, para dormir. 

domingo, 24 de junio de 2012

El Solitario George


Estando a 16120km y 13 horas de diferencia de Quito, leo que ha muerto el solitario George. Entiendo que lo de “solitario” iba porque era el único de su subespecie. Veo que varios diarios del país le dedican sus portadas web, despidiendo al habitante más antiguo del Ecuador.

Los científicos (lo que sea que científico signifique), calculan la edad de la tortuga sobre los 100 años. En lo político, quiere decir que Jorge (porque eso de vivir en Ecuador y llamarse “George” es o muy de clase alta, o de clase muy baja, y el “George” no pertenecía a ninguna de ellas) vivió la venta de la bandera, la dictadura de Larrea (Me hace acuerdo a otro personaje con el que rima), la primera guerra con el Perú, las 5 presidencias de José María, la balacera de Gonzales Alvear y sus panas militares, el asesinato de Roldós, la amputación del territorio por la guerra del 95, los bailes del loco, la micropresidencia de Arteaga,  la “constitucional” presidencia de la mejor cintura que ha tenido el Ecuador, el cenicerazo a Mahuad, la escapada en avión de Lucio y el pecho antibalas de otro más. Y a pesar de haber vivido todo eso, no dijo nada. Porque las torugas no hablan.

En lo deportivo, tampoco gritó el gol de Kaviedes1.0 (porque el kaviedes 2.0, honestamente, apesta), ni se fue a la shyris a celebrar cuando nos fuimos al mundial de Korea-Japón. Tampoco se fue a la shyris cuando jugamos el mundial de Alemania. El solitario Jorge, aunque seguro lo pensó,  jamás escribió un tuit con hashtag #LargateRueda. Porque las tortugas no tienen pulgares ni plan de datos en su celular. Ni celulares.

Al solitario “George” no le importó que le congelaran los fondos en el año 2000. Le dio lo mismo que le dieran 8 años de prisión a Aspiazu o que las calles de Quito se hayan vuelto una mierda con Augusto. No vivió para ver a los hermanos Isaias tras las rejas o al menos con 1 patada en los huevos, y ninguno de nosotros lo hará. Quien diga lo contrario, simplemente no ha vivido en Ecuador. Pero Jorge, a pesar de eso, no fue a protestar en las afueras de Filanbanco. Porque las tortugas no escriben carteles.

A Jorge le importó poco que en e 2004 Ecuador fuera el anfitrión de Miss Universo. Seguramente vió a las candidatas cuando lo visitaron, pero le dio lo mismo. Él lo que quería era tirar con una tortuga bien puesta, y no una niña 90-60-90 con 2 litros de maquillaje y sonrisa finjida. Y no, las tortugas (dentro de lo que me ha enseñado National Geographic) no se pueden masturbar.

Seguramente en Manabí nacerán muchos niños que por nombre llevarán el nombre de “George” en honor a la tortuga que llevó el nombre de “George” en honor al actor y comediante George Goebel, y no lo sabrán ni les importará. Ellos simplemente dirán “Yo nací cuando el solitario George se murió”, y no serán solitarios ni por un momento. Eso, a mi pana Jorge, no le importará porque a las tortugas, no les preocupa que su nombre se “berreé”.

Hoy todos los perfiles de mis amigos de Twitter y Facebook (que no es lo mismo que decir “mis amigos. Punto.”) le dedican un muy anglosajón “R.I.P Solitario George”. Gente que hasta ayer le valía, no un pepino, sino LE VALÍA VERGA la vida del habitante más longevo del país. Yo me incluyo dentro de ese grupo, pues, a pesar de haber conocido al “solitario George” jamás le dediqué más atención que los breves 5 segundos que se demoró mi mamá en tomarme la foto sobre el caparazón del reptil. ¿Cuánta gente se habrá sentado sobre él? ¿Cuántos cabrones como yo habrá tenido que soportar ese animal durante más de 100 años de vida? Muchos. Tal vez usted sea uno de ellos.

No se pongan tristes por la muerte de Jorge. Alégrense. Seguro él al fin descansó de imbéciles como nosotros.

martes, 19 de junio de 2012

El Macho Alfa Quiteño

Según la siempre-confiable Wikipedia, el macho alfa es, en animales sociales, el individuo en la comunidad al que todos siguen.


Según el nunca-confiable autor de este blog, el Quiteño es, un animal que sigue sin salir en la sección “social” de la comunidad autóctona.



Partiendo de esa definición y aplicándola a la fauna de hombres quiteños, podemos fácilmente concluir que el macho alfa quiteño, es aquel hombre que nació en el perímetro que limita al norte con Carcelén, al sur con Tambillo, al este con Cumbayá y al oeste con el Pichincha y sus faldas de monja. Ah, y en el eje “y” (No, no donde está la estación norte del trole) limita arriba con un cielo sin estrellas, y abajo con el futuro metro que seguramente se desplomará.

Si usted, estimado caballero, nació en el perímetro urbano anteriormente descrito, puede calificar para ser Macho Alfa Quiteño. Pero eso no es suficiente. Hay un grupo de características que debe cumplir, y que se las señalaremos a partir de este párrafo para descubrir si efectivamente hay un macho alfa en su interior, y las consecuencias que eso trae.

El macho alfa quiteño, es ese individuo que tiene carro antes de tener bachillerato. Es el hombre que en cualquier partido de la liga, estando todo el público en silencio, grita “EEEEEEEEEEEELEEEEEEEEEEEEE IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII” a lo que sus tácitos súbditos responden “LIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIi”. Si es partido del quito, entonces dirá “Cooooooooooooompañeros del Volanteeeeeeeeeeeeeeeeeeeee” a lo que sus súbditos responderán “Dieeeeeeeeeeeez Cuaaaaatro Compañeriiiiiiiiiiiiiiiiiiiitooooooooooo”.

El macho alfa quiteño, es el que lleva botella de johnnie negro (comprado el el Iñaquito) a fiesta donde solo hay zhumir. Es aquel soberbio ejemplar masculino que despierta admiración en sus compañeros cuando dice que se ha tirado a la mitad de las cajeras del banco del pacífico, cuando solo tiene sexo con manuela. Es ese semental que les dice a sus panas “les voy a presentar unas “hembritas” que se van a quedar locos”, cuando en realidad la novia fue la que le obligó a que lleve a 2 amigos para sus 2 amigas con sobrepeso.

El macho alfa es el que grita en la plaza de toros “¡Pero que viiiiiiiiiiiiiiiiva quito!” a todo pulmón, pero que cuando le dicen que parece de otra ciudad, de otro país, jura que es un halago. El macho alfa es el que pone el departamento para las fiestas, pero les da vasos de plástico a todos aunque lo que se vaya a tomar sea chivas 18 años. Es aquel personaje que invertirá el sueldo de 1 mes en 1 noche para poder acostarse o al menos tocarle una teta, a la muchacha que según sus amigos “ni cagando nos para bola”. Es el que destapa las bielas con los dientes/jaba/cuchara/anillo/borde de vereda/encendedor/etc, teniendo un destapador.

Macho alfa quiteño es aquel individuo que le revienta la nariz contra la mesa al primo de 10 años en su cumpleaños luego de gritar “¡Que muerda el pastel!”. Es aquel que clama no chumarse con jaba y media de bielas. Aquel que jura ser mejor técnico de la tri que Rueda, por el hecho de jugar FIFA, aunque no patea un balón desde la secundaria. Es aquel que jura que hacer 2 horas y media de Quito a Tonsupa lo eleva sobre el común de los mortales.

El macho alfa, en quito, es el individuo que en presencia femenina suele intentar despuntar en su grupo sacan a relucir sus mejores características mediante la técnica de “batraceo del resto de la manada” con lo que reluce dentro de su entorno social íntimo. Suele presentarse hostil ante quienes intenten relevarlo de su estatus, y protege su condición de líder con frases tales como “¿Y vos quien chuchas eres para contradecirme?” “…tu ñaña no dijo lo mismo” o el clásico “Con 1 mano atada a la espalda igual te saco la puggggta”, llegando incluso a verse envuelto en enfrentamientos físicos donde el individuo normalmente suele fracasar en su intento de “sacarle la puggggta” al macho beta (o longo alzado, según la locación de la disputa).

Pd: Si contestó “sí” a todas las anteriores, ¡felicitaciones! Usted se encuentra en el 99% de hombres residentes en quito que se consideran macho alfa, y probablemente usted aún viva con su madre.

jueves, 7 de junio de 2012

Los espejos mágicos son los culpables

“-Espejito, espejito, ¿quién es en la Tierra la más bella de todas?.
-Tú, mi reina, muy bella, pero…”

En ese “pero” está basado todo el cuento de Blancanieves. Al menos en la versión de Disney que todos recordamos de nuestra infancia, puesto que nos dio pereza ir a leer el cuento original de los hermanos Grimm. En ese “pero” están las ganas de asesinar a alguien que nunca hizo nada malo (nada malo de lo que sepamos al menos). En ese “pero”  están entrelazadas las vidas de una reina mala con complejo de diva, de un grupo de amigos de baja estatura y dudosa orientación sexual, de un cazador que no da para sicario, de un príncipe más oportunista que Graziani en sus buenas épocas, y de una manzana que pudo haber sido la de Adán.

¿Y todo por culpa de quien? De un puto espejo.

Pensémoslo un momento. El espejo a sabiendas de los trastornos casi patológicos de vanidad de la reina, decide decirle que es otra la mujer más bella del mundo. No solo eso. Le dice que ella antes era la más bella, pero que ahora es una segundona. Algo así como la “Miss Amistad” de los concursos de belleza. El espejo es quien tiene la culpa de todo lo que sucede, no la “reina mala”. Reinas malas las hay en los concursos de belleza, en los noticieros, los hospitales, las escuelas, (en los estadios no, ahí solo hay imbéciles), y hasta en los cuentos de hadas. Es cierto. Si el espejo hubiera cerrado la bocota que no tiene (porque los espejos no tienen boca) nada malo hubiera sucedido. La reina habría seguido creyendo que estaba más buena que Megan Fox, el príncipe le hubiera barajado a bella durmiente al otro príncipe, los enanos hubieran seguido trabajando en la mina y organizando sus pequeñas orgipiñatas, el cazador se hubiera ido a competir a las olimpiadas y habría ganado el oro en tiro para Alemania y Blancanieves se habría ido a trabajar como cajera en el recientemente inaugurado Banco Santander.

Bueno, si el espejo no le respondía a la reina mala, esta lo hubiera partido de un “coronaso real” (dícese de un golpe dado por una corona diferente a las del Burguer King, osea de oro) o lo lanzaba por la ventana de su alcoba real. No, no habían “cuartos” sino alcobas, sépalo. Por otro lado, hubiéramos tenido muy buenos resultados si el espejo recordaba una canción de Arjona antes de que al guatemalteco le hicieran una lobotomía: “Una mentira que te haga feliz, vale más que una verdad que te amargue la vida”.

En la nueva versión del libro, blancanieves es interpretada por la "expresiva" Kristen Stewart y la reina por la magnífica (sin comillas) Charlize Theron. Me perdonan, pero cualquier espejo que diga que la primera está más buena que la segunda, es un espejo meritorio de 10 latigazos, con posterior azotada con rama de ortiga y baño de agua helada no potable.

Espejos mágicos los hay también en todas partes y somos todos los imprudentes que no nos callamos cuando debemos hacerlo. El saber que tu novia lleva una blusa horrible y decirlo, es suicidio. El saber que tu jefe es un imbécil, y decirlo, es despido. El saber que tú no eres lo más lindo que ha visto el mundo, y decirlo, es honestidad. Y por eso caminamos espejos y hombres por este mundo, diciendo lo que pensamos y recibiendo cachetadas, o causando el asesinato de un tercero.

Solo me queda el preguntarme, si la reina hizo lo que hizo tan solo sabiendo que había 1 persona más bella que ella sobre el planeta, ¿qué hubiera hecho si el espejo le decía que estaba gorda? Amigos míos, están avisados.

lunes, 21 de mayo de 2012

Instrucciones para abrir un libro

Debido a los bajísimos índices de lectura registrados en el país según un estudio de la universidad de la vida, avaluado por el ministerio del sentido común, hemos llegado a la conclusión yo y mi equipo de trabajo (osea mi vieja laptop) de que la gente no lee, no debido a la falta de libros en el mercado, a la falta de tiempo por el agitado ritmo de la vida moderna o la falta de recursos económicos para comprar uno. La razón por la que la gente no lee es debido a que la gente no sabe como abrir un libro. ¿Impresionado? Yo también lo estaba, pero los hechos son los hechos y a la universidad de la vida nadie debería discutirle.

El siguiente es un práctico instructivo para poder completar con éxito el proceso que se inicia desde que usted apaga la televisión cansado de ver tanta porquería, hasta que termina de leer la última página de su nuevo libro.

Capítulo 1 – Fuera Luces
El maravilloso proceso empieza cuando luego de no encontrar nada realmente interesante en la televisión al haber dado 3 vueltas por un paquete de cable de 200 canales (incluidos Playboy y ESPN). Si se quedó a medio camino en Mtv o E!, este instructivo no es para usted y debe cerrar esta página inmediatamente. Por otro lado, si usted aplica para el ejemplo de arriba ¡Felicitaciones! Se encuentra dentro del selecto grupo de homo sapiens sapiens. (No, no es un error que “sapiens” se repita 2 veces). Debe automáticamente apagar su televisión, tomar las llaves de su auto o simplemente el transporte más cercano a nuestro siguiente destino; Un lugar lleno de polvo y misterio. Un lugar casi abandonado por la memoria colectiva. Un sitio donde se conjugan los universos paralelos que insipientemente los científicos aún intentan averiguar. Usted se dirige hacia (inserte redoble de tambores…) la librería.

Capítulo 2 – Comprando realidades alternas
Usted, querido amigo, se encuentra en un muy buen camino, ¡No es hora de flaquear en su decisión! La librería es un lugar desconocido, o abandonado por la mayoría de personas en el mundo. Pero, no se preocupe usted, que con este práctico instructivo, la llegará a conocer mejor que a la palma de su mano (o de la de su trabajadora sexual de confianza). La librería cuenta con varias secciones (como el supermaxi o el playzone) que se encuentran estratégicamente divididas para su mayor deleite. Tenemos entonces la sección de best-sellers donde suelen estar los libros de Stephanie Meyer, Josh Grisham, Paulo Coehlo y Deepak Chopra. En otras palabras, si el personal que trabaja ahí no le permite incendiar esta parte de la librería, deberá conformarse con saltársela. Tenemos la sección de literatura ecuatoriana que es la que se encuentra normalmente al fondo del sótano. La de autoayuda que se encuentra envuelta por colibríes de colores, 2 venus de milo y música de Arjona. La de revistas, que se puede identificar por el gran tránsito en la misma. La de niños, que suele estar rodeada de pedófilos, y la de literatura erótica que suele estar rodeada de señoras menopaúsicas. Siéntase libre de merodear por los pasillos de este magnífico lugar, y luego de seleccionar un libro por el estúpido juicio que se desprende de seleccionarlo por su portada, llévelo a la caja, y haga un intercambio de feos y apestosos papeles verdes, por nuevos y estimulantes papeles blancos con tinta. O compre cualquier libro que le recomiendo el Oscar (@oscarvela). ¡Grandioso! ¡Usted es el poseedor de un nuevo libro!

Capítulo 3 – En sus marcas, listos…
El maridaje de tal manjar (el libro) suele ser una botella de cabernet sauvignon, o una taza de café. Por experiencia recomiendo el primero en cantidades estúpidas. El momento perfecto para leer un libro es siempre, aunque un libro saca a relucir lo mejor de sí mismo antes de una cita, luego de un velorio o durante una sabatina. Entonces ya que tenemos el acompañante y el momento ideal, nos falta únicamente el lugar idóneo. Este variará desde la cima del Everest, pasando por el café fashion de la esquina, hasta el ruidoso garaje donde ensaya la banda sin talento de su vecino. Usted lo decidirá dependiendo de sus características de adaptación a un ambiente o de si usted dejó esta página abierta en la casa de la banda sin talento de su vecino.

Capítulo 4 - …fuera!
Ya que tenemos todo listo, ha llegado el momento que estábamos esperando: ¡Es hora de abrir su nuevo libro! (inserte aquí una celebración medianamente jolgoriosa) Pues bien, empezaremos por tomar su libro con ambas manos, con la portada de frente a usted y la contraportada… ¡Lo adivinó! Apuntando directamente hacia el lado opuesto. Aprecie los detalles de la portada. Recuerde el título de su libro y olvide al imbécil del autor. Esta a punto de auto-practicarse una lobotomía inversa. ¡En buena hora!

Capítulo 5 – (Solo lea este capítulo el momento de terminar su nuevo libro)
Suponemos que no ha terminado su libro e hizo caso omiso al apartado anterior, por lo que deducimos que usted es una persona con una sana curiosidad y además un tramposo. Y bueno, ¿No lo somos todos? En caso de que SÍ haya terminado su libro, es hora de dar con el último paso de esta práctica guía. Reflexione sobre lo que acaba de leer. Abra una nueva botella de la porquería que usted beba y celebre. Usted acaba de vivir una vida paralela a su aburrida vida y lo hizo en pocos días. Cierre su libro, deposítelo en su estante favorito, y ábralo de 5 a 10 años después. Su pequeña inversión por la compra de 1 libro le dará como resultado un libro distinto cada vez que lo vuelva a abrir. Y si compró “Rayuela” de Cortázar, seguro tendrá muchos más.

PD: El autor de esta nota no se responsabiliza por cualquier adicción a la lectura que pudiera ocurrir como consecuencia de este texto.

jueves, 10 de mayo de 2012

Carta a Toral


Señor 
Paulino Toral
Guayaquil 

Después de leer su carta del día 07/05/2012 publicado por la revista VIVE, el cual se puede encontrar en este vínculo https://www.facebook.com/RevistaViveEcuador/posts/288955334531219 respecto al artículo Familias Diversas (04.05.12) me siento en el derecho y el deber de decirle lo que pienso. Esta carta va dirigida concretamente al autor de la carta, pero quien se vea en similar situación a la suya podría sentirse en su misma posición como receptor del mensaje a continuación. Ruego, en base a los principios éticos que usted tan inequívocamente exige del periodismo, que publique íntegra esta carta en la próxima edición de VIVE (revista que ha dado a entender que respalda su texto y su doctrina). 

Usted habla de que los testimonios y opiniones del artículo que habla sobre la ideología de género son favorables a la misma. También califica a esa ideología de “perversa”. Usted afirma que, y cito (refiriéndose al autor) “Usted no se limita a informar, sino que informando a medias, en realidad busca "desinformar" al lector”. 

Usted dice muchas cosas Sr. Toral. Su opinión, dentro de muchos, por no decir la mayoría de católicos que leyeron su carta, refiriéndonos al tema de ideología de género claro está, es tomada como palabra, sino divina, al menos autoritaria. Me pregunto yo ¿Con qué base racional afirma que una ideología de género es “perversa”? Supongo que no tiene hijos. Yo tampoco, y por eso no puedo hablar desde la experiencia por lo que coincidentemente estamos en las mismas condiciones de estar en lo correcto, o de hallarnos en un error. Su arma es su doctrina, la mía la razón. Veamos donde nos lleva esto. 

Usted habla de la manipulación del lenguaje como un medio para corromper hábilmente las conciencias. La misma manipulación de lenguaje que ha sido utilizada por la iglesia católica (y por muchas otras religiones que por motivos claramente obvios, no entraremos en detalle). No nos olvidemos que el corromper una conciencia se puede lograr mediante la manipulación de la misma mediante métodos forzados o voluntarios. La revista VISTAZO no obliga a nadie a leer sus artículos. Quienes lo hacen, son libres de hacerlo. El catolicismo por otro lado, se encargó mucho tiempo de asesinar a quienes no creían en su doctrina. Esa es una forma de manipulación forzada. Ejemplos puntuales, sobran en la historia.  

Usted dice que “Informar sobre los hechos es bueno, si es para formar las mentes”. ¿Qué entiende usted por “formar las mentes”? Es subjetivo su concepto, que imagino viene de un manual de doctrina de la iglesia católica. Lo imagino porque lo he leído. También menciona que el periodista “se calla los traumas psicológicos y los descarríos morales que ellas (las familias alternativas) generan” y cuestiona la falta de exhaltación de las familias naturales. Artículos sobre lo importante de los valores en las familias, sobran. Publicaciones como la revista VIVE, comúnmente los publica. Por otro lado, el tema de las familias alternativas no es tan cubierto debido a la polémica que genera. Revista VISTAZO por medio de su periodista Karla Pesantes, por otro lado, le da espacio a este tipo de temas. Los traumas y daños psicológicos que usted menciona, no son producto de tales familias. Daños similares o peores se han visto en familias naturales, por lo que el crecer dentro de un hogar alternativo no es la única variable de la ecuación. No todo es blanco o negro Sr. Toral. 

Usted dice que la deshonestidad es propia de la ideología de género. ¿Qué le lleva a aseverar tal “verdad”? La deshonestidad no es propia de ningún grupo, sino propia de comportamientos individuales erróneos. No caigamos en el error de generalizar. Usted cataloga de “jugada destructiva” a un artículo periodístico. ¿Es acaso destructiva la información de un medio libre de doctrina, al menos, religiosa? ¿No es más destructivo acaso que no se hable de los fenómenos sociales actuales? En cuanto a la prohibición de información, su iglesia tiene mucha experiencia en el área.

Usted dice que “Todo el mundo sabe que la Constitución Montecristi (2008) fue el caballo de Troya que se usó para deslizar en nuestro Ecuador la ideología de género”. Habla de Ecuador como suyo (obviamente es de todos los ecuatorianos) pero asume que todos nosotros pensamos como usted.  


Usted, Paulino Toral afirma que quien escribe sobre el tema o practica un periodismo inepto y sin un mínimo de categoría profesional o ejerce un periodismo maquiavélico, que no se detiene ante ningún medio para conseguir la corrupción de los lectores. En otras palabras, o es ignorante o es malvado. ¿Por qué? ¿Por no pensar como usted? Se entiende entonces que usted es el embajador en la tierra de la verdad y el bien.

Usted dice que la ideología de género pretende acabar con la familia. Según sus razones “porque es en ella donde los niños y los adolescentes captan como algo natural la diferenciación entre varón y mujer; el sentido de Dios, el valor de la religión, la necesidad del matrimonio; el aprecio a la familia misma; comprende a través de los ojos el rol del varón y la mujer, establecido por Dios y la naturaleza”. Analicemos los conceptos. La diferenciación entre un hombre y una mujer (así como la diferenciación de géneros en el reino animal) no requiere de una enseñanza de parte de una familia natural, puesto que de ser ese el caso, un huérfano no podría diferenciar entre los géneros (cosa que no sucede, sépalo). El sentido de Dios, es subjetivo para cada persona en cuanto al valor que se le da por la significación y necesidad de la persona. En ese sentido, un ateo, un agnóstico o un politeista, no serían fruto de una familia natural (cosa que tampoco sucede, sépalo también). La necesidad del matrimonio, no es necesidad, sino elección. Finalmente habla del rol del varón y la mujer. Quiero darle el beneficio de la duda y pensar que habla simplemente del rol reproductivo de cada uno, y no de una posición machista impuesta por la doctrina católica. Rebatir tal concepto, como usted dijo en algún punto de su carta, sería insincero y en ese caso, verdaderamente perverso. Ejemplos los hay de sobra en la biblia católica, que usted seguramente la conoce de memoria. 

Dice usted que “la distinción entre varón y mujer es simplemente un esquema judeo-cristiano, bíblico, que debe ser abandonado como fruto de una cultura trasnochada”. Pongámoslo a la inversa; ¿Por qué la distinción entre varón y mujer no es simplemente un retrasado esquema judeo-cristiano, bíblico, que debe ser abandonado como resultado de una cultura que avanza? Afirma que quien escribió el artículo “se ubica claramente a favor de esta reingeniería social atea e inhumana”. Para su conocimiento (le sugiero que además de leer la biblia, lea los estudios realizados a nivel global, que poseen mucha más veracidad que un libro atemporal que carece de valor científico), indican en resumen que la gente con menor inteligencia o conocimiento, tiene más tendencia a buscar refugio en una religión como forma de protegerse de las grandes interrogantes de la vida. Esto es irrefutable. La mayoría de científicos e investigadores en el mundo son agnósticos o ateos. Justamente ellos son quienes han logrado un avance tecnológico, social y cultural. No precisamente los sacerdotes, quienes se encuentran en sus mismas prácticas desde hace, no años, ni décadas, ni siglos, sino milenios.

Afirma que “la libido, por la cual los dos sexos complementarios se atraen, es común con los animales; pero la inclinación a buscar un compañero/a estable para unirse en matrimonio y formar una familia es de Ley Natural. Entre los animales, el macho y la hembra se aparean, la hembra cuida a los cachorros y después cada uno toma su camino”. En este enlace podrá encontrar que la homosexualidad también se encuentra dentro de los animales:
http://es.wikipedia.org/wiki/Homosexualidad_en_animales ¿Error de la naturaleza? Pero si usted dijo que lo natural es lo normal. Entonces ¿aplicamos algunos ejemplos para sustentar su tesis, pero desechamos el resto porque no convienen? Recuerdo que usted condenaba este tipo de actitud en la autora del texto, pero sin embargo lo repite. Entonces la ley natural a la que usted acude, termina por abandonarlo.  

Usted dice que “Habrá un día, quizá, en el que usted comprenda el mal que ha hecho y la confusión que ha sembrado con este artículo...: Cuando usted salgan a la sala de su casa para la petición de mano de su hija y ella les diga: "esta es mi novia, quiero casarme con ella para formar una familia alternativa; ya tengo contratado el vientre de alquiler y he comprado el semen, no sé de quién, para darle a usted nietos"... O tenga que ir usted a la casa del novio de su hijo para pedir la mano del homosexual con quien su hijo contraerá matrimonio para formar "una familia alternativa"... Ese día no sé si llegue; pero el mal está ya hecho, y usted será quien en un futuro no muy lejano, sembrando hoy vientos, cosechará mañana tempestades... No hay libertad sin responsabilidad; ni responsabilidad sin premio o castigo divinos”. Realmente el amor a los hijos es incondicional, o eso es lo que tengo entendido de todas aquellas personas que han tenido descendencia. La felicidad de un hijo, es la propia felicidad. ¿Quién es usted para juzgar la felicidad de cada uno? Si a mi me hace feliz el helado de vainilla y a usted el de chocolate, no significa que uno de nosotros se encuentre en un error. Lo que a usted le hace feliz, puede diferir de mi propio concepto, siempre y cuando no se dañe a un tercero. Y lo del castigo divino, nuevamente es inmedible, incomprobable e irrazonable.

Finalmente usted cierra su carta con este párrafo “Termino recordándole que Dios existe, que Él no es ningún pintado en la pared (…) Y que nunca tenga que ver a ninguno de sus descendientes formando una "familia alternativa". Dios es bueno y escuchará mi súplica...”. Para usted dios existe, pero para un creciente número de personas, no. Entienda que las creencias son solo eso, no verdades. Afirma que dios escuchará su súplica, y que es bueno. Espero que de existir tal dios sea bueno, aunque las evidencias de su obra hablen diferente de él. Para mí, es incomprobable la existencia de un ser “superior” por así decirlo. Y de hecho, el dios al que usted se refiere, yo tan solo lo he visto pintado.

Con respeto y mucho dolor.

Quito, 10 de mayo de 2012 (22h10)


Alejandro Castro N. - CI 1711195642

domingo, 6 de mayo de 2012

El uniforme del colegio


Todo colegio viste  a sus alumnos con su uniforme, con el propósito de diferenciar a sus alumnos del resto de colegios, y para homologar la vestimenta de los mismos. Pero ¿el uniforme solo cumple esos 2 propósitos?

Sería ingenuo el pensar de esa forma. Aquí hay mucha mala intención. Vamos por partes.

Primero debemos tomar en cuenta que los uniformes no se encuentran contemplados en las pensiones o matrículas de los establecimientos, por lo que son un ingreso más para el colegio. Y siempre hay una “señora costurera” que maneja el negocio de los uniformes de la institución. Obviamente, una pequeña parte (por no decir una gran parte) de sus ganancias van para el Colegio.

Poniendo de lado que además de poseer el monopolio textil de la institución, la tal costurera hace los uniformes como si estos fueran para fisicoculturistas germanos. La talla small le queda grande al más alto de la clase. Y nuestros viejos siempre comprarán la talla large porque “como estás en época de crecimiento, el uniforme te va a quedar pequeño a mitad del año”. Cabe mencionar, que mis camisas de cuarto curso, me siguen quedando como guayabera de estatua de botero.

Pero la “señora costurera” no contenta con hacernos lucir como estrellas de video de reggaetón, con su confusión de tallas logra plasmar una moda bastante vintage en otras prendas. Tal es el caso de las pantalonetas de deportes que se trasladan desde el mundial de México 86, para ser colocadas en las raquíticas piernas de los afortunados niños que visten una prenda semi transparente con un largo similar al de cualquier minifalda de estrella porno. Yo, la acuso a usted “señora costurera” de haberme cagado la vida sexual en el colegio.

Pero no podemos culpar a la “señora costurera” de todas nuestras desgracias de la moda estudiantil. Yo quisiera saber, ¿Quién mierda es el diseñador de los uniformes? No, no es joda. Tal parece que hay que graduarse en la carrera de diseño de modas del tecnológico superior CK (Creaciones Kevin).

La calidad de los elásticos de las medias, sean estas blancas con un par de rayas circundantes en la parte superior de las mismas o azules, es equivalente al de los hermosísimos chalecos que tan inteligentemente distribuyó la Comisión Nacional de Tránsito.

¿Qué decir del color por excelencia de la temporada verano-invierno? Por supuesto, estamos hablando del “incaducable” azul marino. Karl Lagerfeld y Doña Mayerlisita no pueden estar equivocados. El color predilecto para el clásico pantalón de parada, y calentador de día de deportes. Y como olvidar el famoso saco o como dirían los diseñadores mundialmente famosos y las vendedoras de MNG “jersey liviano”, tan apetecido por los consumidores de prendas escolares.

No olvidemos a las famosas camisetas tipo “polo” que se volvían transparentes después de un par de inmersiones en una solución de H20 al 5% de cl. O como no recordar, en el caso de las chicas, las faldas que debían usarse cuatro dedos sobre la rodilla, pero que para la suerte del deleite masculino, las usaban como nosotros usábamos los shorts de educación física. (Para referencias de ¿Cómo usábamos los shorts? remítase al párrafo número cinco.)

Para finalizar, hay que agradecer algo del uniforme. Hay agradecer que el diseñador del uniforme de mi colegio, decidió no incluir a la corbata como parte del mismo, ya que esa prenda se hubiera destinado para suicidios colectivos. 

Y sí, yo los hubiera iniciado.

domingo, 22 de abril de 2012

El Paraíso


El paraíso es comerte una hamburguesa doble con queso tocino y extra mayonesa después de fumarte un porro. Es leer “Veinte” de Rafael Lugo y creerte Iñaqui por 2 horas y 15 minutos. El paraíso es ver al Real Madrid ganándole al Barcelona en el Camp Nou. Es ver jugar a Cristiano Ronaldo. Es recordar a Zidane.

El paraíso es quedarte en cama mientras Quito llora con gotas de fría lluvia y exhala de sus pulmones la espesa neblina. El paraíso es beberte una botella de Jack Daniels con mucho hielo. Es el martes 2x1. Es jugar un partido con los amigos los miércoles. Es leer los editoriales de Francisco Febres Cordero. Es tener a alguien como "La Cata" del pájaro.

El paraíso es tirar con quien quieres, no con quien puedes. Es tomarte una copa de vino mientras cocinas una cena para 2. El paraíso es conducir un domingo a las 11:30 de la noche. Es ver ganar a la tri. Es putear al busero que se pasó al carril de la izquierda. Es ir a 120 en una zona de 90.

El paraíso es apagar la luz y prender el ipod. Es escuchar a todo volumen “Free Bird” de Lynyrd Skynyrd. Es caminar descalzo por la playa. El paraíso es que le quiten el condor de oro a Maruri por sus comerciales de Aceite Sabrosón con Delfín Quishpe. Es el cruce de piernas de Sharon Stone en “Basic Instinct”. Es que pongan en una película de “SAW” a Alfonso Harb, Jorge Ortiz, Rolando Panchana, Mery Zamora, Fabian Alarcón, Jacobo Bucaram y David Reinoso.

El paraíso es no ir al dentista. El paraíso es escuchar el himno de la champions. Es recordar la puteada de Cevallos a Intriago. Es escuchar “La verdadera historia de Mambrú” del Churón Ampudia. Es comerte un cheese cake de uvilla en el Cassolette y no compartirlo. Es dormir en tu cama. Es cagar en tu baño. Es el roce de sus pies con los tuyos por debajo de las sábanas.

El paraíso es ver una foto de Mahuad después de que Jacobo le remodeló el rostro. Es pausar el video de la llegada de Jefferson Pérez en Atlanta 96. Es jugar FIFA 2012. Es la taza de té caliente que preparó tu mamá cuando estabas enfermo. Es el sol de Quito a las 5 de la tarde. El paraíso es que el Vaticano explote. Es que Michael Jackson reviva.

El paraíso es ver arrepentirse a Ryan Philippe en “Cruel Intentions”. Es el discurso de Al Pacino en “Any Given Sunday”. El paraíso es ganar en un juego de poker. Es que se suspendan las clases por las “bullas” organizadas por el MPD. Es que Jorge Escala se calle de una vez por todas.

El paraíso es no ir al Supermaxi. Es el olor de un ciprés. Es un trío con Angelina Jolie y Megan Fox. Es la conversación que quedó pendiente con mi abuelo. Es que le quiten la frecuencia a radio disney. Es la foto que guardo en una carpeta de mi laptop.

El paraíso es que el repartidor no llegue en 30 minutos. El paraíso es escuchar en la memoria “¡De pie hijo de perra! Porque Mickey te ama…”. Es un beso en el aeropuerto. Es vivir como Marc-Vivien Foé. Es morirse como Marc-Vivien Foé.

El paraíso es verla sonreír.


*Texto inspirado, casi copiado (y mal copiado) de "El Paraíso" de Adolfo Zableh. Lo pueden leer aquí: http://www.redbull.co/cs/Satellite/es_CO/Article/El-Para%C3%ADso-021243197337912