viernes, 22 de febrero de 2013

El Quiteño


El quiteño no te molesta. Jode.
El quiteño no da besos. Da “muchas”.
El quiteño no se va de fiesta. Farrea.
El quiteño no está libando. Está chupando.
El quiteño no conoce el jueves. Conoce el “juernes”.
El quiteño no siente frío. Siente “pacheco”.
El quiteño no se enamora. Se “encamota”.
El quiteño no se “en-novia”. Se amarra.
El quiteño no trabaja. Camella.
El quiteño no se acaba de despertar. Se recuerda.
El quiteño no te engaña. Te mete el dedo. (Y si el engaño es grande, entonces te mete el dedo con guante de box)
El quiteño (taxista usualmente) no te fracciona el dinero en monedas de menor denominación. Te “descambia” el billete.
El quiteño no es un ser de grandes y admirables cualidades. Es “un chuchas”.
El quiteño no niega la posibilidad de realizar tal o cual acción. Te dice “ni cagando”.
El quiteño no “mira por ti”. Te “da viendo”.
El quiteño no está extremadamente cansado o físicamente desmejorado. Está “hecho verga”.
El quiteño no está borracho. Está “arando”.
El quiteño no reúne dinero junto a sus amigos. “Hace vaca”.
El quiteño no tiene relaciones sexuales. Remoja el bizcocho.
El quiteño no te da una golpiza. “Te saca la puta”.
El quiteño no te acompaña. Te “acolita”.
El quiteño no es chistoso. Es “un cague”.
El quiteño no te comprende. Te “cacha”.
El quiteño no es temerario. Es arrecho.
El quiteño no se encuentra en una fiesta de proporciones épicas. Anda en un “farrón”.
El quiteño no termina su relación amorosa. Corta.
El quiteño no se alimenta. “Jama”.
El quiteño no duerme. Ruca.
El quiteño no está tomando cerveza. Anda “bielando”.
El quiteño no viaja a los Estados Unidos. Se va a la “Yoni”.
El quiteño no tiene novia. Tiene pelada.
El quiteño no tiene resaca. Anda con “chuchaqui”.
El quiteño no se encuentra ocupado. Anda “a full”.
El quiteño no expresa incoherencias. Habla huevadas.

Y finalmente, el quiteño no es quiteño. Es quiteñofffff.