sábado, 9 de agosto de 2014

El tema Agustín Delgado “for dummies”

La necesidad de hablar de un tema que ni siquiera vendría al caso de no ser por la manipulación mediática y polítca del tema, resulta hilarante desde cualquier punto de vista. En especial desde un criterio formado.

Es que el tema de fondo no resulta ser la caricatura de Bonil, ni la infancia del Tín ni la falta de recursos económicos para su preparación escolar. Y para las insignes bestias que andan gritando “negro bruto” ni siquiera entra en consideración la raza del mundialista. El análisis no podría ser más sencillo. Y justamente eso es lo preocupante.

 La discusión de fondo no es acerca de si Agustín puede leer o no, o de si Bonil se burla o no (que en mi opinión no lo hace, sino va más allá de la persona para referirse al movimiento). Pero las hábiles “mentes lúcidas” nos venden una historia donde Delgado es una víctima más de la cruel sociedad ecuatoriana. Y lo hacen de forma brillante con un enunciado público para defender uno de los suyos. Cabe destacar que esta defensa se la hace con recursos públicos, al igual que el sueldo del asambleísta Delgado. Entonces cuando los de “las manos limpias” se las cubren con guantes de propaganda cabe preguntar ¿Ocultan algo señores?

Hay que considerar que el querido ex-futbolista ya no viste la tricolor, sino otra muy distinta. Más verde que amarilla. De darse este mismo caso en una empresa privada, se le muestra la puerta de salida al empleado y se le pide que la cierre desde afuera. Pero cuando la nueva partidocracia que juró no usar los trucos de la vieja partidocracia, usa los trucos de la vieja partidocracia, no queda más que preguntarse ¿Hace cuanto nos vienen metiendo el dedo con guante de box?

 La asamblea acaba de sacar un video donde se ve al Tín anotando goles con la selección, con una música de victoria de fondo, para luego darle paso a una explicación sobre sus actividades en la asamblea. Nada más sospechoso que explicaciones jamás solicitadas.

 Entonces el tema queda bastante claro para aquel que quiera ver. Nunca se fue en contra de lo que fue Agustín Delgado, sino se cuestiona su preparación como legislador. Nada racial. Nada discriminatorio. Simple y sencillo.

 A Bonil le pitaron posición adelantada sin estarlo. El poder se rie desde Carondelet, pero no quiere salir a jugar el segundo tiempo. Los jugadores se van deshidratando y el chino del barrio ya no quiere fiar. De la goleada que se viene, no nos salva ni el Memo Ochoa.