Estando a 16120km y 13 horas de diferencia de
Quito, leo que ha muerto el solitario George. Entiendo que lo de “solitario” iba
porque era el único de su subespecie. Veo que varios diarios del país le
dedican sus portadas web, despidiendo al habitante más antiguo del Ecuador.
Los científicos (lo que sea que científico
signifique), calculan la edad de la tortuga sobre los 100 años. En lo político, quiere
decir que Jorge (porque eso de vivir en Ecuador y llamarse “George” es o muy de
clase alta, o de clase muy baja, y el “George” no pertenecía a ninguna de
ellas) vivió la venta de la bandera, la dictadura de Larrea (Me hace acuerdo a
otro personaje con el que rima), la primera guerra con el Perú, las 5
presidencias de José María, la balacera de Gonzales Alvear y sus panas militares,
el asesinato de Roldós, la amputación del territorio por la guerra del 95, los
bailes del loco, la micropresidencia de Arteaga, la “constitucional” presidencia de la mejor
cintura que ha tenido el Ecuador, el cenicerazo a Mahuad, la escapada en avión
de Lucio y el pecho antibalas de otro más. Y a pesar de haber vivido todo eso,
no dijo nada. Porque las torugas no hablan.
En lo deportivo, tampoco gritó el gol de
Kaviedes1.0 (porque el kaviedes 2.0, honestamente, apesta), ni se fue a la shyris a celebrar cuando nos fuimos al mundial de
Korea-Japón. Tampoco se fue a la shyris cuando jugamos el mundial de Alemania.
El solitario Jorge, aunque seguro lo pensó, jamás escribió un tuit con hashtag #LargateRueda.
Porque las tortugas no tienen pulgares ni plan de datos en su celular. Ni celulares.
Al solitario “George” no le importó que le congelaran
los fondos en el año 2000. Le dio lo mismo que le dieran 8 años de prisión a
Aspiazu o que las calles de Quito se hayan vuelto una mierda con Augusto. No
vivió para ver a los hermanos Isaias tras las rejas o al menos con 1 patada en
los huevos, y ninguno de nosotros lo hará. Quien diga lo contrario, simplemente
no ha vivido en Ecuador. Pero Jorge, a pesar de eso, no fue a protestar en las
afueras de Filanbanco. Porque las tortugas no escriben carteles.
A Jorge le importó poco que en e 2004 Ecuador
fuera el anfitrión de Miss Universo. Seguramente vió a las candidatas cuando lo
visitaron, pero le dio lo mismo. Él lo que quería era tirar con una tortuga
bien puesta, y no una niña 90-60-90 con 2 litros de maquillaje y sonrisa
finjida. Y no, las tortugas (dentro de lo que me ha enseñado National
Geographic) no se pueden masturbar.
Seguramente en Manabí nacerán muchos niños que
por nombre llevarán el nombre de “George” en honor a la tortuga que llevó el
nombre de “George” en honor al actor y comediante George Goebel, y no lo sabrán
ni les importará. Ellos simplemente dirán “Yo nací cuando el solitario George
se murió”, y no serán solitarios ni por un momento. Eso, a mi pana Jorge, no le
importará porque a las tortugas, no les preocupa que su nombre se “berreé”.
Hoy todos los perfiles de mis amigos de Twitter
y Facebook (que no es lo mismo que decir “mis amigos. Punto.”) le dedican un
muy anglosajón “R.I.P Solitario George”. Gente que hasta ayer le valía, no un
pepino, sino LE VALÍA VERGA la vida del habitante más longevo del país. Yo me
incluyo dentro de ese grupo, pues, a pesar de haber conocido al “solitario
George” jamás le dediqué más atención que los breves 5 segundos que se demoró
mi mamá en tomarme la foto sobre el caparazón del reptil. ¿Cuánta gente se habrá
sentado sobre él? ¿Cuántos cabrones como yo habrá tenido que soportar ese
animal durante más de 100 años de vida? Muchos. Tal vez usted sea uno de ellos.
No se pongan tristes por la muerte de Jorge.
Alégrense. Seguro él al fin descansó de imbéciles como nosotros.
Cruel...pero real. Adiós Jorge!!! Ya vendrán otros tras de ti.
ResponderEliminarSUNE