jueves, 24 de junio de 2010

Cuando no puedes ver el mundial...

Al estar en mi trabajo, mientras leo unos artículos en internet de un escritor bastante divertido, saco un “ponqué” de mi maleta. Son las 7 de la mañana y decido picar algo (no al estilo coleóptero). ¿Por qué? Porque hay que sustituir con algo el no poder ver el mundial. En lugar de comerme mierda por haberme perdido el partido de Portugal, me como el ya mencionado “ponqué”. Para acompañar tan suculento manjar de niño de preescolar (adicción que no puedo explicar), saco también un mini envase de leche en tetrapack.

Recuerdo con bastante dificultad que en mis años de infancia (que aparentemente no han acabado) la colación consistía en una manzana, traída de Ambato, un termo con jugo de tomate de árbol, y un sánduche de mortadela (esa cosa q se parece al jamón, pero que no es, ni sabe ni cuesta lo que el primo pelucón). Eso era básicamente la colación (o lunch para quienes ganan más del sueldo básico).

Mientras recuerdo con nostalgia aquellos días, me doy cuenta de que el “ponqué” que me estoy mandando es con sabor a limón y la leche con sabor a fresa. Un momento. ¿Qué sucedió con el ponqué que sabía a ponqué? ¿Cuándo la vainilla pasó de moda? O peor aún, ¿Qué pasó con la leche que sabía a leche? ¿Cuándo las vacas se volvieron rosadas? ¿Acaso ahora ordeñan a vacas quinceañeras? ¿Por qué no se denuncia el ordeño del ganado menor de edad ante el PAE?

Busco en mi maleta y encuentro una manzana chilena. Después del incidente de las vacas quinceañeras (o mariconas según sea el caso), le doy poca importancia a comerme una fruta que fue tratada con sistemas de riego israelíes, cuidada con fungicidas chinos, transportada en un barco chileno con tecnología gringa a través de mares peruanos, que llega a suelo ecuatoriano, donde los de aduana ganan como si estuvieran en Italia, y mandan la carga en camiones japoneses (“En Ecuador Hino es Mavesa, porque Mavesa es Hino” El clásico comercial que ya nos tiene hartos porque siempre nos corta las mejores jugadas del mundial) para llegar a supermercados judíos donde las comprará luego mi madre de ascendencia inglesa según mi abuela, y venezolana según mi abuelo, para ser ingerida por mi persona en un almacén de una franquicia canadiense que elabora sus prendas en Colombia.

Después de la reflexión acerca de la globalización, de enterarme que Portugal le goleó (por no decir calificativos menos elegantes pero más apropiados) a Corea, y de calmar el ataque de ansiedad, me queda como conclusión una cosa: El no poder ver el mundial, te lleva a pensar huevadas.

viernes, 18 de junio de 2010

Corazones Solitarios

"Soy un hombre de buenos sentimientos, abierto, romántico, atractivo, económicamente estable, cariñoso, culto y educado. Busco a una dama con sentimientos afines para entablar una bonita amistad, y luego, de ser posible, una relac

ión seria. Enviar foto."

Esa es la forma en que muchos hombres, se publicitan a sí mismos, con la intención de conocer mujeres para, sino terminar, alternar su soledad con la compañía de una dama.

¿Por qué estoy en contra? A parte de que me parece un acto ridículo el hecho de considerarse uno mismo como "producto milagroso de TVentas" (que de milagro sobrevive sin ahogarse en

su vaso de miseria, vaso muy pequeño claro está), y totalmente innecesario debido al crecimiento de las redes sociales (adicción innecesaria también), el enviar tu "curriculum sentimentalum", para ser escogido como perro en petshop, no supone nada más que la extinción del valor en sí mismo.

De ser tales cualidades verdaderas, aquel hombre seria una mina de oro para muchísimas mujeres. Lo cual obviamente no es. En segundo lugar, dándole el beneficio de la duda (lo cual no le doy, pero para fines explicativos tendremos condolencia de tal ser humano) si tuviera todas esas cualidades, ¿Cuál es el punto de explicarlas? Sería similar a que un pavo real abriera sus coloridas y hermosas plumas, pero que aparte de eso, tuviera que explicar al resto de la bandada, que sus plumas son las mejores, más vistosas y por lo tanto, su descendencia será mejor que la de la compet

encia. Lo peor de todo es que conozco pavos así. Digo gente así.

¿Por qué hacerlo? No siempre es aceptable la respuesta "Porque puedo". No justifica poder hacer algo, el hacerlo. ¿Entonces donde está el punto de hacerlo? ¿Por miedo? ¿Por disparar perdigones a la bandada, a ver si cae alguna, o alguno (insisto en que ahora ya no se sabe)?

Si usted se encuentra dentro del club de los corazones

solitarios, le sugiero 2 c

osas. Primero pida de regreso sus huevos, que seguramente se los confiscaron en la casa de su ex, y segundo, salga de su casa, y conozca a aquella mujer que aun no ha llegado (el que busca, ...).

Si no tomo la sugerencia #1, ni intente aplicar la #2. Sera un desperdicio de tiempo, y me parece que a su edad, el tiempo ya dejo de ser un privilegio. De hecho, ahora el tiempo se vuelve el nuevo denominador de riqueza. Y le aseguro que usted no se

encuentra dentro del nuevo círculo económico-social, alto. En otras palabras, si no aprovecha el tiempo para conocer a quien nunca conocerá a través de tan prehistóricas secciones de revista, se va a quedar solo, viejo y viviendo con un gato (si tiene alergia a los felinos, esta mas jodido de lo que pensé).

Por cierto, cortejar a Manuela como signo de poderío machista y autosuficiencia no cuenta (en tal caso, contaría más el gato).

martes, 1 de junio de 2010

¿Culpa? Nunca más...

¿No puede dormir?

¿Siente un peso terrible en su espalda?

¿Ya no puede más con la culpa?

No se preocupe más. Llegó la solución a todos sus problemas. El revolucionario pack:

¡NO MÁS CULPA 3000!

Incluye:

Un alquiler de conciencia para aliviar el alma.

Una buena dosis de pastillas para el olvido.

Y un llavero con linterna.

Fue tanta la acogida que tuvo el producto y tantas las dudas del público, que se hizo un grupo de entrevistas con los principales compradores.

- ¿Cómo está señor? ¿Qué piensa del Producto?

- Bueno, es muy agradable poder dormir sin todas esas voces de judíos gritando en mi cabeza. La verdad es que nunca dormí mejor.

- Muchas gracias don Adolf. Aquí tenemos a otro comprador mayorista. Muy buenos días. ¿Qué opina acerca del NO MÁS CULPA 3000?

- Es un gran producto. Sucede que yo no escuchaba gritos como mi colega Adolf, pero el estallido de las bombas y los misiles era ensordecedor. Realmente lo recomiendo. ¡Y que viva América!

- Aquí tuvimos la humilde opinión del Sr. George W. ¡Qué gran sorpresa! Nos encontramos en este momento amigos televidentes, con un personaje muy querido por el público. ¿Cómo estás Joe?

- Muy buenos días. La verdad me encuentro bastante bien. El producto es magnífico. Mi doctor me diagnosticó insomnio, y fue cuando vi el anuncio en el periódico y vine sin dudarlo.

- Cuéntanos Joe, ¿Qué sucedió con tu problema de insomnio? ¿Pudiste superarlo?

- Sí. Ya no escucho la tos de los viejos fumadores. Además el cáncer pulmonar de mis clientes es algo del pasado. Osea para mí, jajaja. Mi nueva paz espiritual, es algo del presente. ¡Gracias NO MÁS CULPA 3000!

- Y esas fueron las palabras del carismático, Joe Camel.

Al terminar la nota, el reportero se alejaba cuando vio un hombre bastante grande que se escondía entre los asistentes. Llevaba un abrigo largo, una gorra y anteojos negros. Pero el reportero vio escapar debajo del abrigo una túnica blanca, y en el rostro llevaba una poblada barba platinada junto a una melena del mismo color. Solo le escuchó decir “Hijo, yo no te abandoné. No te abandoné” mientras dejaba escapar una lágrima y se alejaba con la caja de productos por una escalera de luz, hasta que se perdió tras las nubes…


Concurso de relatos sobre anuncios clasificados de tablondeanuncios.com