jueves, 24 de noviembre de 2011

Elección de Reina de Quito: El concurso de belleza sin bellezas

Todos nos encantamos con las historias que publicaron los diarios el día de hoy. Que se vivió una fiesta de gala, que fue una noche mágica, que todas son bellas candidatas por dentro y fuera, que fue una pena la interrupción del grupo anti-taurino, etc.

Bueno, esa es su función, llenar de adornos y elogios al nuevo capítulo de la elección de reina de Quito. (Salud y aplausos).

Pero, veamos a donde llegamos tras este escrito que expresa lo que todos ustedes dijeron el día de ayer en la noche.

La elección Reina de Quito, no es para determinar cual candidata es la que mejor trabajará por la ciudad. Es un concurso de belleza, popularidad y seamos sinceros, de amarre. “¡Joven! ¿Cómo va a decir eso?” Espere un momento señora, déjeme explicárselo.

Creo firmemente que las candidatas al lanzarse al certamen de belleza, lo último que quieren es abrazar al niño mocoso del albergue, con el cual tendrán que posar para la foto del patronato. Si fuera así, se meterían al concurso “Monjitas de la Caridad 2012”. Pero no, se metieron a Reina de Quito. Es bastante conocido que mientras menos feo es uno, más oportunidades tiene en la vida. Por eso no me verán en Mr. Ecuador ni en Mr. Simpatía. Talvez en Mr. Alcohólico Anónimo, pero ese es otro tema.

La fundación efectivamente ayuda a muchos niños con síndrome de down, lo cual es un ejemplo de caridad y filantropía. Perfecto hasta ahí. Pero para hacer lo correcto, no necesito desfilar en traje de noche, en traje de baño, y en traje “de lo que se le ocurra este año a los diseñadores”. Para hacer algo por la ciudad, si es que ese es un motivo válido y gratificante (que dudo que lo sea) solo es necesario ayudar al prójimo. Así como dijo Jebús, ese man de la biblia.

Entonces nuestra elección se convierte en concurso de belleza, en el cual no siempre gana la más bella. Esperen un momento. Entonces ¿qué tipo de concurso es? Ahí es donde entra el muy respetado, antiquísimo y bastante conocido amarre. ¿Qué es el “amarre”? Pues no es otra cosa que la negociación previa del puesto en cualquier ámbito de la vida. Parecido al que usted hizo para entrar de una a gerente de la empresa por los contactos de papi. Ah, ¿no fue usted? Perdón, se me hizo carita conocida. En fin. Sigamos.

Este año nos encontramos con 12 candidatas. No digo bellas candidatas porque la Estéfani Espín no se lanzó para candidata (porque les daba 3 vueltas) así que quedaron 12. Como los 12 apóstoles, pero menos barbudas. Algunas. Se presentaron, dijeron sus actividades favoritas, y se vendieron ante un público que parecía que se atrasaba a la novela. Excepto las barras de cada candidata. Resulta que mientras más fea eres, más gente tienes que llevar. Algo así como una ley de compensación.

El Cristian Norris fue el ángel de la noche. No, no de piedra, de negro estaba, porque era un evento formal. En todo caso, fue quien presentó al evento junto a Estéfani si-te-lanzabas-fijo-ganabas-Espín.

Las candidatas desfilaban por el escenario ante la atenta mirada del jurado. No haré ningún símil al respecto con esa oración. El evento transcurría de forma normal, es decir bajo la crítica inmisericorde de todos los televidentes que lo único que nos importaba eran 3 cosas:

1.- Que ojalá gane la más guapa.

2.- Que al menos “unita” se tropiece

3.- La ronda de preguntas.

En mi opinión ganó la más guapa, así que no hay reclamo en ese sentido. La más fea quedó de Srta. Amistad, y le dieron ese título porque aún no han inventado el de Srta. Buena Letra. Las Srtas. Patronato, Confraternidad y Simpatía son las que no ganan, así que nadie las recuerda.

No recuerdo que ninguna haya tropezado, porque mientras veía el evento también estaba en twitter leyendo lo que decía el Arturo Barriga, que era lo que la mayoría pensábamos (link al tweet aquí https://twitter.com/#!/arturobarriga/status/139540099045130240 )

Así que llegamos a la ronda de preguntas.

Antes de seguir adelante, debemos sincerarnos y aceptar que tenemos una versión mala, bien mala de nosotros, la cual espera que cuando les pregunten algo a las candidatas, estas hagan el favor de sumarse al club de las reinas bobas. Sí, usted que está leyendo esto, sabe que es así. ¿Qué? ¿Tampoco es usted? Bueno, me habré confundido de nuevo.

Las preguntas se sortearon con anterioridad, y les fueron entregadas a cada una de las participantes. Me parece que hacen un negocio en camerinos. Es decir:

Candidata X: “¡Yo quiero ese vestido! ¡Me haría ver taaaaaan bien!”

Candidata Y: “No mi reinis, ese es mííííío. Aunque me queda un poco apretado”

Candidata X: “Hagamos una cosa. A mi me tocó una pregunta bien fácil. Yo te doy mi pregunta si tu me das tu vestido”

Candidata Y: “Ay sí porfis! Me salvaste”

(Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)

Entonces una vez prestas a contestar las preguntas tuvimos un abanico de personajes que en ese momento tomaron posesión de cada una de las chicas. Una candidata la vi inmolarse del espíritu de Adolf Hitler, y me asusté un poco. Otra chica parecía que le iba a dar un colapso (No, no un botellapso de Pepsi) mental, con lo que me recordó al Jamil cuando le dio el derrame y posteriormente nos jodió a todos. Otra bastante simpática me hizo acuerdo a Einstein. Sí tenía una simpática barriga. Y así.

Luego vino la elección del rostro Yanbal, el cual elije a la más guapa a pesar de que no haya habido amarre. Es decir, la Srta. Amistad no podía acceder a ese título ni a bala. (Si me encuentran desmembrado en varias fundas de basura en un botadero en Zambiza, ya saben a quien pueden culpar).

Y finalmente la coronación de la Reina. El alcalde Augusto Barrera se encargaría de ponerle la banda, aunque si hubiera sido yo le cambiaba la banda de reina por un chaleco antibalas. Es más estético (ninguna alusión a lo segura que es nuestra ciudad ahora).

Anunciaron a la Srta. Andrea Callejas (que ya había ganado “Rostro Yanbal”) como nueva Reina de Quito. Debió ser por su respuesta de que la solución para Quito era poner basureros. ¿Será que el papá tiene una empresa de basureros? No importa. Se abrazó con sus compañeras, le pusieron la corona y los amigos que llevó fueron a abrazarla. Fin.

Ah cierto, un grupo de anti-taurinos se subieron al escenario a protestar por los derechos del toro. Yo pensé que era la barra de la Srta. Amistad, que le apodaban “Toro” pero no ha sido asifff.

2 comentarios:

  1. pero debes entender, que esto solo es un negocio y q, lo unico q buscan es conseguir una "hermosa representante de belleza Quiteña" para poder sacerle mas guita a todos los "grandes empresarios quiteños" por el beneficio de un par de trabajos u obras sociales q nunca se terminan de realizar entre reinado y reinado y q siempre seguiran así hasta el final de los dias!!!!!

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  2. A ILUSO EL MAS ILUSO QUE ESCRIBIO ESTA BOBADA SIN SABER NADA, LO UNICO FIJO ES EL AMARRE, LA FAMILIA CALLEJAS LARREA A PESAR DE SER UNA FAMILIA DISFUNCIONAL CON PROBLEMAS DE EMBOTELLAMIENTO, REJUNTAMIENTO Y OROS VICIOS OBNUBILATORIOS, FUE LA FAMILIA QUE AMARRO CON LA ESPOSA DEL ALCALDE DE QUITO Y PRESIDENTA DEL TRAONATO MUNICIPAL , PARA QUE SU HIJA GANE Y SEA LA REINA DE LOS BASUREROS A PESAR DE SU DISGUNCIONALIDAD CEREBRAL "SIN CEREBRO", ASI QUE TU ESCRITO ES UNA PAYADAS QUE APOYA LOS AMARRES Y TONGOS DE LA ELECCION DE LA REINA DE QUITO

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