domingo, 8 de enero de 2012

It’s all downhill from here


Momentos que uno piensa, jamás llegarán. Momentos que llegan sin pensar.

El instante sucede con pena  y sin gloria. Rápido como una inyección, un penal o un disparo. El momento es efímero a menos que uno guste de lo patético, el masoquismo y el drama. Se guarda la esperanza de que no duela mucho. Se hace un breve cálculo del daño por venir. Finalmente se abandona el lugar acordado para el trámite.

Sucede, por lo general, con muchas señales y sin previo aviso. No sucede hasta que sucede.

Golpea con un aire siniestro, a largo plazo. Cada día cobrara su cuota en un lugar común, en un rostro parecido. “Siempre son frágiles las horas más perfectas” canta Asier Cazalis, y sin embargo su advertencia pasa desapercibida. Tan solo se la aprecia luego de que ya no tiene utilidad.

Los sueños, sin embargo, son los más crueles. Recuerdos llevados a jugar un papel teatral de ficción, basado en hechos reales. Películas proyectadas de tiempos pasados. Recuerdos de los que, convenientemente, no se puede escapar. Se terminará despertando sin saber cual pesadilla, la del sueño o la real, es peor.

Y finalmente, la nostalgia que llegará irremediablemente a medida que el perfume que dejó, se vaya desvaneciendo. La almohada volverá a oler a %50 algodón y 50% poliéster.

Lo que viene luego del instante, lo conozco. Como dice la canción de New Found Glory:  “It’s all downhill from here”.


1 comentario:

  1. Triste, triste pero así es la realidad. Me gustó. Es un poema al dolor y a la tristeza.
    SUNE

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