jueves, 26 de enero de 2012

¿Qué bien le ha hecho Dios a la política en Ecuador?

Es una pregunta compleja, puesto que aparentemente ambos negocios tienen poco que ver el uno con el otro. Sí señor. Sí señora. Ambos son negocios.

Al parecer, todo político que se precie de ser honesto, a pesar de que es complicado poner ambas palabras en una oración, tiene que obligatoriamente incluir a dios en su discurso. “Que dios los bendiga”, “Lo juro por dios” y demás barbaridades.

Dios es nombrado inclusive en varias constituciones.

En la primera (la de 1830) decía “La religión católica, apostólica, romana es la del Estado. El Gobierno, en ejercicio del Patronato, debe protegerla, con exclusión de cualquiera otra”. Cabe recalcar que en ese entonces la base de la economía era la explotación indígena. Claramente la esclavitud, estaba aprobada por Flores y por dios.

En la de 1861 se deja de nombrarlo y en 1869, con la subida al poder de García Moreno, vuelve dios a la constitución. Y justo en su gobierno, se establece el monopolio del Clero sobre la educación y los medios de comunicación. Fue asesinado el 6 de agosto de 1875 y no resucitó al tercer día.

En la novena (1878) dios no asoma, en la décima (1884) sí. Desde la número once (1897) hasta la decimoquinta (1945) se fue de vacaciones, y desde la de  1946 se mantuvo vigente hasta el año 2008. Durante este tiempo han ocurrido crisis, derrocamientos, crecimiento de deuda externa y surgimiento de gobiernos dictatoriales auspiciados por las FF.AA. Por suerte durante este tiempo, la constitución del mundial de Francia (osea la de 1998) “invoca la protección de Dios”, sino imaginen lo que nos hubiera pasado sin esa protección divina. Parece que la protección del “Alpha y el Omega” resulta más eficiente que la de Diego Peñaherrera.

Dios es nombrado por varios políticos.

Entre la fauna de la esfera política, tenemos a muy bueno representantes del discurso religioso. Tal es el caso de Mahuad que leyó un pasaje de Eclesiastes, mencionó a Juan Pablo II y al mismísimo Dios, al decirle “dame la serenidad suficiente para aceptar las cosas que no puedo cambiar, la voluntad suficiente y necesaria para cambiar las que sí puedo y dame tu luz para que entienda la diferencia.” Y aunque cambió lo que no debía, aceptó lo que podía cambiar y nunca supo la diferencia entre ambas, todos estuvieron encantados con su discurso porque incluía al taita de Jesús. (Lo siento, a pesar de mis esfuerzos, Word me corrige y lo pone en mayúscula). Esos que alabaron su discurso religioso, son los que ahora abogan por la ley del talión.

Tenemos al fenómeno de las masas que fue arrojado del poder tras declararlo “mentalmente incompetente” para el cargo de presidente de la república. Y yo que pensé que ese era un requisito. En todo caso el “servidor de dios” osea Abdalá (ese es su significado en árabe) se las vió negras con el asunto de dios. 
Recordemos lo que dijo George Carlin: “¿Crees en dios? “No” Boom. Muerto. ““¿Crees en dios?” “Sí” “¿Crees en mi dios?” “No” Boom. Muerto.” Esto se aplicó a su procedencia (recordemos que Bucaram es de descendencia árabe) y tomando en cuenta que el poder siempre se ha encontrado en manos católicas y judías, era imposible que llegue a durar lo suficiente. Y están también los negociados que hubo en su gobierno, la adjudicación de puestos públicos para su familia, el piponazgo y los millones que se llevó para Panamá. Y bueno, algo tenía que llevarse ¿no? No solo de pan vive el “servidor de dios”.

El simpático Coronel Gutierrez que quiso traer al loco, en su discurso de toma del poder mencionó al “todopoderoso” para que bendiga a “nuestros pueblos”, fue el responsable de la pichicorte. Al parecer la “dedocracia” está contemplada en el reino del señor.

Está Don Avarito que se arrodilla implorando la bendición de dios para el beneficio del pueblo ecuatoriano. Inclusive, se lo recuerda siempre con una biblia suplicando por los votos del pueblo. Les ofrece vivienda, salud, techo, empleo y demás lujos del tercer mundo. Claro, pero cuando se lo cuestiona sobre las irregularidades con el fisco, o el incumplimiento de sus obligaciones como empleador, el joven magnate tiende a cambiar el tema o finalizar la conversación. Si así es como candidato, ¿Cómo será como presidente? “Te alabamos señor”.

Como podemos ver, los ejemplos sobran en cuanto a la vergonzosa participación de los groupies de dios.
Finalmente tenemos a Rafael Correa, quien dijo que podría transformar a la patria “con la ayuda de Dios”. ¿Quién iba a decir que la mayor fuerza del universo fuese de extrema izquierda? 

En conclusión, podemos evidenciar que si dios existe simplemente no trabaja. O seguir con la ilusión de que trabaja "en formas misteriosas". Usted elige.

2 comentarios:

  1. Que quede claro que no es Dios, sino los que toman su nombre en vano. Ah y Dios es con mayúscula en todo caso.

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  2. Pongan su mail, o cuenta de twitter para poder responder a sus comentarios. Gracias.

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