domingo, 1 de julio de 2012

El cambio

Crecer significa cambiar. Y no, no digo madurar. En un par de meses, habré visto al planeta dar su vuelta número 25 alrededor del sol, mientras que yo sigo teniendo la madurez (o falta de ella) de un quinceañero con una catapulta y una mala idea.

Volvamos a lo que quería decir. Crecer es cambiar. Transformamos un cuerpo pequeño que necesita de atención las 24 horas del día, por uno grande que puede cuidar de sí mismo y de otros. Bueno, no todos. Cambiamos los chupetes por cervezas, las espadas de plástico por celulares, tu pana de la infancia por la chica del sábado. Cambiamos sin darnos cuenta, sin siquiera sospechar que lo hacemos. Mientras que lo más importante para una chica el día de ayer era comprarle un nuevo coche a su Barbie, el día de hoy es conseguir un Ken con coche nuevo.

Al crecer vamos anhelando el siguiente paso. Cuando estamos en la primaria, morimos por ser los “grandes” del colegio. Entonces cambiamos los pantalones de rodillas con parches, por unos bien planchados. El peinado de lado, con fijador, gel, cera y manteca, por uno más a la moda. El balón de fútbol, por un puto tabaco. ¡Bienvenidos a la secundaria! Aquí básicamente somos lo mismo, pero con peor cutis y peores notas. Una vez bachilleres, anhelamos la universidad. Ese lugar que creemos que será un lugar de verdes prados con chicas guapas, pero que, al menos en mi caso, termina siendo un edificio frio con chicas... con chicas y chuchaquis semanales. Luego volvemos a cambiar, y pasamos de ser “seres humanos en entrenamiento” a profesionales que nos preguntamos a donde fueron a dar los conocimientos de los últimos 4 años. Por mi parte, de vivir en un país de primer mundo, estaría anhelando con infinitas ansias, la jubilación.

Cambiamos los posters de autos, por posters de chicas. Los posters de chicas, por diplomas. Los diplomas, por cuadros. Los cuadros por ventanas, y las ventanas por madera. Una madera que se encuentra 2 metros bajo tierra. Cambiamos nuestras lampiñas piernas, por unas más peludas y nos sentimos orgullosos. Cuando sucede lo mismo en las mujeres, el sentir es digamos, diferente.

Cambiamos de un agnosticismo nato, a (inserte la religión que sus padres/sociedad le impuso). Algunos volvemos al estado libre de culpa en el cual nacimos, y otros siguen yendo a misa los domingos. Cambiamos a los amigos del barrio, por los amigos del colegio. Cambiamos a la vecina, por la compañera de curso. Cambiamos de la talla “xs” a la “m”. Otros, a la “xl”. Ellos también cambian de la coca-cola regular, a la coca-cola diet.

Cambiamos de casa. Muchos cambian de ciudad. Algunos inclusive de país. Pasamos de usar tirantes a usar correas. De demócratas a republicanos. De revolucionarios, a conformistas. Cambiamos los viernes de farra con los amigos, a viernes de película con la novia. De domingos de almuerzo en casa de los suegros, a domingos de resaca y finalín. Sabemos que una mujer terminó su relación, porque cambio su corte y color de cabello. Sabemos que un hombre terminó su relación, porque cambió de mujer.

Cambiamos de “cajita felíz” a lomo welington. De soltero a casado. De mal casada, a feliz viuda. Cambiamos las pantalonetas por corbatas. Cambiamos nuestra ropa y nuestro estado de facebook. Por cierto, ¿Desde cuándo “es complicado” se volvió un estado?

Cambiamos las fotos de perfil y las cortinas de la sala. Cambiamos el baila de la silla por el baile del tubo. Unos cambian de cereal y otros cambian de sexo. Cambiamos de animales y también cambiamos de mascotas.

Como vemos, el cambio es simplemente una adaptación al presente. Es una actualización de nuestro “software”. Inclusive yo que hasta el día de ayer consideraba que lo mejor que una mujer se puede poner era un vestido escotado para una fiesta,  he cambiado de parecer. Definitivamente lo más sexy que una mujer puede usar, es una camiseta de los doors, para dormir. 

1 comentario:

  1. La vida es un constante cambio, y depende de cada ser humano adaptarse o no al mismo. En todo caso, el cambio es progreso, nuevas oportunidades y sobre todo VIDA. Te recomiendo la canción: "Todo cambia" de Quilapayún. Besos. TKM.
    SUNE

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