lunes, 14 de marzo de 2011

¿Condón o Sin Don?

Entra en debate el tema. Y no es una cuestión de quienes están a favor o en contra de Don Gobierno, porque propuestas son las que faltan actualmente.

Pues bien, la pregunta está muy clara y las partes muy distanciadas. ¿La repartición de preservativos en establecimientos educativos evitará efectivamente el incremento de embarazos no deseados?

No se han hecho esperar las “valiosísimas” opiniones de los dogmáticos quienes aseguran que la repartición “a diestra y siniestra” solo aumentará la promiscuidad, y que ningún embarazo o enfermedad de transmisión sexual es posible evitarla al 100%. Que tener relaciones con quién no será la pareja de por vida es pecado, y que el sexo fuera del matrimonio es condenable.

No hay que ser un genio para darse cuenta que es una estupidez pensar de esta forma en esta época. No es mi intención entrar en un debate de fé con razones, pues he comprobado a lo largo de mi vida que nadie que crea en algo, podrá pensar de una forma distinta por razones.

Primero que la repartición se hará con la respectiva capacitación, así que eso de “ir botando condones como confeti” por los colegios es una exageración. Ahora se le da el nombre de promiscuidad a una interpretación errónea de la curiosidad. ¿Cómo saber quien es la persona adecuada para ti a la primera? El sexo, no es la parte principal de una relación, pero una muy importante no hay duda y una de las formas más infalibles de conocer muy de cerca a una persona. No estoy diciendo que para conocernos, tiremos entre todos, por si acaso. Por eso creo que Juan Pablo II no sonreía tanto… En cuanto a que no es posible evitar las enfermedades o los embarazos al 100% el uso de los mismo disminuyen ese riesgo en un 99% según estudios de las últimas 3 décadas.

¿Cómo afrontar un problema actual con soluciones jurásicas? “Abstinencia”, decía un profesor de religión en mi colegio. Claramente impotente a su avanzada edad. Y para colmo Opus Dei (Que un Opus Dei te hable de la abstinencia, es como que Charles Manson te hable del amor por la humanidad o Clinton de fidelidad).

Estoy de acuerdo con que se hable del tema desde la casa. Es una necesidad que se de educación sexual en escuelas y colegios. ¿Qué gran futuro puede tener una madre de 17 años? Excepciones las hay, pero no es la regla.

No gano nada con este escrito, ni soy pro-aborto ni estoy con el gobierno y peor aun me importa lo mucho o poco que tenga que decir la iglesia o sus fieles sin razón. A la final lejos de mí está cuestionar sus absurdas tradiciones. Y como cualquier ser humano racional, espero ver que los índices de embarazos en adolescentes desciendan, por el pensamiento de los involucrados, más que por un caucho o una pastilla.

Pero la esperanza de que la razón le gane a la religión nace y muere en este texto. Y no espero que resucite al tercer día tampoco.

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